Rusia desmintió el sábado haber intentado enviar tropas a territorio ucraniano y afirmó que no planeaba ninguna acción unilateral en Ucrania, ni siquiera por motivos humanitarios.

Ucrania, que teme una intervención militar rusa bajo el pretexto de una operación humanitaria en el este de su territorio, dijo que ya detuvo un intento de Rusia de enviar tropas a esa zona, donde los intensos combates con rebeldes prorrusos dejaron otros 13 soldados ucranianos muertos este sábado.

El viernes, Estados Unidos había advertido que la ayuda de emergencia “debe ser distribuida por organizaciones humanitarias” y que consideraría “una invasión” cualquier intervención unilateral de Rusia en Ucrania.

Los combates se han intensificado en los últimos días. Donetsk, que tenía un millón de habitantes antes del conflicto, siguió oyendo este sábado ruidos de explosiones y disparos de mortero.

El nuevo “primer ministro” de la autoproclamada República de Donetsk, Alexander Zajarchenko, reconoció que la ciudad de un millón de habitantes estaba rodeada por las fuerzas ucranianas.

La alcaldía indicó que un obús cayó en un edificio, matando a un civil.

En otra zona de la ciudad, la AFP vio una línea eléctrica en el suelo, tras caerse un árbol delante de un edificio que tenía los vidrios de las ventanas rotos.

“Las autoridades ucranianas disparan contra la República de Donetsk desde el aeropuerto”, afirmó un habitantes del barrio.

La situación es cada vez más complicada para los civiles, tras cuatro meses de un conflicto que ha dejado más de 1.300 muertos y desplazado a 300.000 personas, refugiadas en Rusia o en otras zonas de Ucrania.

“Provocar una extensión del conflicto”

En este contexto, Ucrania dijo que ya detuvo un intento de Rusia de enviar tropas al este del país con el pretexto de una misión humanitaria y que, según Kiev, buscaba “provocar una extensión del conflicto”.

Kiev acusó a Moscú el viernes por la noche de intentar enviar un convoy humanitario a Ucrania escoltado por militares rusos, “diciendo contar con el acuerdo del Comité Internacional de la Cruz Roja”.

“Nos cuesta entender a qué se refiere Ucrania. Las fuerzas rusas no intentaron en ningún momento penetrar” en territorio ucraniano, declaró el sábado a las agencias de noticias rusas el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Moscú, que dice estar preocupado por la situación cada vez más difícil de los civiles en el este de Ucrania, propuso emprender una “misión humanitaria” o crear corredores humanitarios para ayudar a la población de esa zona, una proposición rechazada por Washington.

Peskov declaró el sábado que Rusia descartaba una iniciativa unilateral. “Se necesita como mínimo un acuerdo entre las dos partes” en conflicto para poder llevar ayuda a las poblaciones de Donetsk y Lugansk, dos ciudades que siguen en poder de separatistas prorrusos y sufren “una catástrofe humanitaria” afirmó.

Kiev y los países occidentales temen una intervención rusa bajo pretexto humanitario en esa zona.

Durante una reunión de urgencia en la ONU sobre Ucrania, el representante ucraniano Olexandre Pavlitshenko dijo tener “razones para temer una intervención de envergadura rusa, bajo pretexto de una misión de mantenimiento de la paz”.

Pavlitshenko citó el aumento de la presencia militar rusa en la frontera con Ucrania que pasó, según la OTAN, de 12.000 a 20.000 hombres en tres semanas, el sobrevuelo de drones rusos y disparos contra las tropas ucranianas desde Rusia.

La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, acusó a Rusia de querer aprovechar la grave situación humanitaria en el este de Ucrania para intervenir aun más en esa región.

Por último, en Kiev, cientos de ucranianos desarmaron gran parte de las barricadas y tiendas de campaña de Maidan, la plaza central de la ciudad, que seguía ocupada permanentemente por cientos de manifestantes, seis meses después de la caída del presidente Viktor Yanukovich.