Estados Unidos lanzó el sábado nuevos ataques aéreos en el norte de Irak después de que el presidente Barack Obama prometiera hacerlo para defender a los civiles amenazados por el avance yihadista. Por su parte, Londres y París se disponían a secundar el domingo a Washington en el lanzamiento de ayuda humanitaria.

El primer ataque, alrededor de las 15H20 GMT, lo realizaron cazas y drones contra blindados de transporte de tropas, y uno de ellos fue destruido, señaló un comunicado del Comando Central de Estados Unidos, que cubre el Medio Oriente.

Veinte minutos más tarde, un avión estadounidense habría destruido dos blindados y un camión de los yihadistas. Cerca de las 19H00 GMT otro aparato estadounidense habría destruido otro blindado de transporte.

El presidente estadounidense Barack Obama prometió el sábado continuar los ataques aéreos para ayudar a las poblaciones amenazadas por el avance de los yihadistas en Irak y abogó de nuevo por la formación de un gobierno de unión para hacer frente a los insurgentes sunitas.

Estados Unidos lanzó sus primeros ataques en Irak el viernes, cerca de tres años después de su partida, para tratar de detener el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI) que amenazan al Kurdistán y a miles de civiles después de haberse apoderado de grandes territorios.

Tras los ataques aéreos estadounidenses, un alto oficial en el Kurdistán iraquí dijo el sábado que llegó el momento de contraatacar.

“Tras los ataques de Estados Unidos, los peshmerga primero se reagruparán, luego se desplegarán en áreas de las que se habían retirado, y por último ayudarán a los desplazados a volver a sus hogares”, dijo Fuad Husein a los periodistas el viernes en Erbil, la capital kurda.

Los combatientes del EI se encuentran a apenas unos 40 km de Erbil, pero aún no han cruzado la frontera de la provincia autónoma.

Para el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, el kurdo Hoshyar Zebari, el hecho de no haber ayudado militarmente a los peshmerga fue un error.

Sin embargo, consideró que los ataques aéreos estadounidenses detuvieron el deterioro de la situación sobre el terreno y ahora las autoridades federales y kurdas luchan “codo con codo en las mismas trincheras”, dijo.

Un gobierno ante los yihadistas

“No voy a dar un calendario preciso”, dijo Obama este sábado en conferencia de prensa después de los primeros bombardeos estadounidenses en el norte de Irak.

Obama insistió en que lo más importante en este momento es la formación de un gobierno de unidad en Irak, porque “en ausencia de un gobierno iraquí, es muy difícil lograr un esfuerzo unificado” contra los yihadistas.

Al subrayar que las profundas divisiones étnicas y religiosas en Irak afectan a los esfuerzos para combatir al EI, Obama dijo que sería más fácil movilizar a los iraquíes y obtener apoyo internacional una vez que esté en marcha un gobierno inclusivo.

“En última instancia, solo los iraquíes pueden asegurar la seguridad y estabilidad de Irak, y Estados Unidos no puede hacerlo por ellos, pero podemos y seremos socios en ese esfuerzo”, dijo el presidente.

“Continuaremos brindando asistencia militar y asesoramiento al gobierno iraquí y a las fuerzas kurdas mientras batallan contra estos terroristas” para que no puedan establecer un refugio permanente, agregó.

El máximo dirigente chiita del país, el gran ayatola Alí Sistani, aludió el sábado al primer ministro Nuri al Maliki, deplorando que haya personas que no deseen “el bien del país”.

Francia y Gran Bretaña reforzarán a EEUU

Francia y Gran Bretaña acordaron reforzar los esfuerzos humanitarios de Estados Unidos para ayudar a decenas de miles de civiles desplazados en el Monte Sinjar, en el norte de Irak, dijo Obama este sábado.

El presidente François Hollande y el primer ministro David Cameron le expresaron por teléfono “un fuerte apoyo”, dijo el mandatario.

Londres anunció un lanzamiento “inminente” de ayuda humanitaria a las poblaciones desplazadas y París evocó suministros “en las próximas horas” de equipos de primeros auxilios. Australia también indicó que estudia participar en la entrega de víveres.

Estados Unidos lanzó la mañana del domingo en paracaídas el equivalente a 52.000 comidas y contenedores de agua, después de realizar operaciones similares el jueves y viernes para ayudar a “miles de ciudadanos iraquíes” amenazados por los yihadistas en Sinjar, anunció el Pentágono.

La conquista de Sinjar, un bastión de la minoría kurdohablante yazidí adepta a una religión preislámica en parte salida del zoroastrismo, había provocado el domingo la huida de 200.000 civiles, según la ONU.

La diputada yazidí, Vian Dakhil, convertida en imagen de su comunidad después de romper a llorar el martes durante una sesión parlamentaria, alertó este sábado de que “quedan uno o dos días para ayudar a esta gente. Después, empezarán a morir en masa”.

“Estados Unidos debería atacar Sinjar, aunque haya víctimas civiles. Es mejor eso que dejar morir a todo el mundo”, pidió Dakhil.

“Sufren deshidratación, insolación y algunos de ellos están seriamente traumatizados”, dijo a la AFP Suzanna Tkalec, directora del Comité de Rescate Internacional en referencia a los cerca de 4.000 desplazados que atienden en Siria.

También 100.000 cristianos iraquíes huyeron el jueves de sus casas en las llanuras de Nínive, al oeste de Mosul.

En sus últimos avances, el EI tomó la represa de Mosul, amplias zonas al este y oeste de sus bastiones en Irak y diluyó todavía más su frontera con la parte siria del “califato” que proclamaron en junio.