La quinta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó en forma unánime la condena en sentencia de primera instancia, en el caso de desaparición del ciudadano chileno de origen francés, Alfonso Chanfreau.

El hecho ocurrió a partir del 30 de junio de 1974 cuando fue recluido en el centro de detención clandestino de Londres 38.

En total son cinco ex agentes de la DINA los que cumplirán una pena de 10 años de cárcel, entre ellos están Manuel Contreras, Marcelo Moren Brito, y Miguel Krassnoff.

Además, las ministras Adelita Ravanales, Marisol Rojas y el abogado Jaime Guerrero modificaron la sentencia en el aspecto de la participación penal del ex agente de la DINA, Basclay Zapata, de cómplice a autor aumentando la pena de tres años y un día de presidio a un lapso de 10 años.

En el aspecto civil del caso, el tribunal desechó la demanda por indemnización de perjuicio, argumentando que el daño ya esta siendo reparado a través de los beneficios derivados de la Ley de Reparación y Reconciliación.

La ministra Ravanales fue partidaria de desestimar la demanda, pero acogiendo la excepción de incompetencia del tribunal para resolver estos asuntos.

Mientras que el abogado de la familia de la víctima, Nelson Caucoto, anunció que recurrirá a la Corte Suprema para revertir la negativa del pago de indemnización.

De acuerdo a los antecedentes del proceso: Alfonso Chanfreau, estudiante de filosofía de la Universidad de Chile y dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue detenido por agentes de la DINA, en su domicilio, ubicado en la comuna de Independencia, y trasladado al recinto de detención y torturas de Londres 38.

Ahí, el apresado, según testimonios de sobrevivientes, estaba en malas condiciones de salud cuando fue sacado del lugar junto a otros siete prisioneros. El fallo indica que se le permitió, incluso, despedirse de su cónyuge, Erika Henning, quien también estaba recluida en el lugar.

El caso de Chanfreau significó que en 1992 concurrieran los primeros oficiales del ejército a declarar ante los jueces en democracia, lo que acuñó la frase del “desfile de militares en los tribunales de justicia”.