Al menos 7 arterias del centro de Santiago cambiarán el estado en el que hoy se conocen, ya que desde septiembre se iniciará un plan de descongestión vial para lograr integrar a los peatones, ciclistas y el transporte público, quitándole protagonismo a los autos particulares.

Las obras anunciadas por la Municipalidad de Santiago y el Ministerio de Transportes incluirán la construcción de ciclovías de clase mundial, el angostamiento de calles para favorecer el paso de buses del Transantiago y el cierre para automóviles durante el día.

En tanto, septiembre fue el mes elegido para comenzar los trabajos en las calles Compañía y Teatinos, ensanchando las veredas entre Manuel Rodríguez y José Miguel de la Barra, para luego construir una nueva ciclovía en Teatinos, entre la Alameda y Rosas.

Tras los cambios anteriormente nombrados se continuarán las transformaciones en las calles Merced, Santo Domingo, Bandera, Mac Iver, San Antonio, San Martín y Amunátegui.

Toda el trabajo vendría a dar justicia a quienes se mueven en transporte público, puesto que hoy el auto privado es el protagonista de las calles, tal como lo manifestó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.

Asimismo, según indicó el decano de la facultad de arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, los efectos positivos al urbanismo capitalino serán tener una mejor distribución del escaso espacio urbano.

En relación al transporte público, el proyecto considera construir una red vial especializada que asigne ejes para uso exclusivo de buses con un horario ampliado entre las 07:00 y las 21:00 horas. Con esto se pretende aumentar la velocidad con la que circulan las máquinas y mejorar los tiempos de viaje.