Hablar de Google hoy es para muchos, hablar de Internet. Es la puerta de entrada a cientos de millones de sitios, los que visitamos diariamente.

“Google” es una marca consolidada, incluso la cual se ha convertido en un verbo para referirse a buscar cosas (googlear, googlea, etc). Pero dentro de esta historia, poco se sabe de un error que habría terminado por definir el nombre de la compañía con base en Mountain View.

Según narra David Koller, de la Universidad de Standford -donde nació el proyecto de buscador-, Larry Page y Sean Anderson junto a otros compañeros, celebraron una “lluvia de ideas” para dar con el nombre al nuevo sitio. De ellos salió “googolplex”, término que describe grandes números, en virtud a la cantidad de datos que analizaría el portal.

Page acortó aquello y lo dejó en “googol”. Con ello, Anderson -dice Koller en declaraciones recogidas por Business Insider- escribió el dominio para ver si éste estaba disponible. Fue ahí donde un error de tipeo terminó por dejar el nombre de Google, el cual ya todos conocemos.

Al arrojar ese nombre como dominio disponible, Page inmediatamente registró el sitio a su nombre y de Sergei Brin -actual cofundador-, siendo lo demás, historia.

En su información corporativa, Google explica que su nombre “refleja la misión de la compañía de organizar la inmensa cantidad de información disponible en la web y en el mundo“.