El presidente Barack Obama autorizó la intervención de aviones de guerra estadounidenses en Irak para evitar que los yihadistas entren en la región autónoma de Kurdistán e impedir un “genocidio” de las minorías desplazadas.

Según confirmó el Pentágono este viernes, dos aviones estadounidenses lanzaron ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico en el norte de Irak después de que la artillería disparara cerca de personal estadounidense en Erbil.

Hasta ahora la misión de los aparatos estadounidenses, fue lanzar alimentos y agua potable a miles de personas que se esconden de los radicales sunitas en las desérticas montañas del norte del país, según EEUU.

Pero Obama había advertido el jueves la autorización de ataques aéreos limitados contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), tres años después de haber puesto fin a ocho años de ocupación estadounidense en Irak, en caso de que avancen sobre Erbil.

“Aviones militares estadounidenses lanzan ataques contra la artillería del Estado Islámico. La artillería fue usada contra las fuerzas kurdas que defienden Erbil, cerca del personal estadounidense”, escribió en Twitter el portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby.

El ataque fue realizado por dos aviones cazabombardero F/A 18 que lanzaron bombas de 250 kilos sobre una pieza de artillería móvil del Estado Islámico en Irak, precisó el Pentágono.

Esta pieza de artillería había servido para bombardear a las fuerzas kurdas en Erbil, capital de la región autónoma de Kurdistán, y ponía en peligro al personal estadounidense instalado en la región, según Kirby.

“La decisión de atacar fue tomada por el Centro de Comando Estadounidense con la autorización del comandante en jefe”, el presidente Barack Obama, añadió el portavoz del Pentágono.

Obama acusa al EI, que califica a los yazidíes de “adoradores del diablo”, de buscar la “destrucción sistemática de todo un pueblo, lo que constituiría un genocidio”.

Durante la noche del jueves, cuando las fuerzas kurdas se habían retirado, los yihadistas tomaron posiciones en Qaraqosh, situada entre Mosul, la segunda ciudad del país y en poder del Estado Islámico, y Erbil.