El secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó este jueves a Kabul para intentar impulsar una salida a la crisis provocada por las dudas sobre un posible fraude en las últimas elecciones, pocos meses antes del retiro previsto de las tropas de la OTAN de Afganistán.

Los dos candidatos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 14 de junio, Ashraf Ghani y Abdula Abdula, se acusan mutuamente de fraude. A principios de julio, la comisión electoral publicó resultados preliminares que daban a Ghani como ganador con más de un millón de votos de ventaja, pero Abdula rechazó el resultado.

Para intentar encontrar una solución a la crisis política, el 12 de julio se acordó llevar a cabo una auditoría de los votos, pero los desacuerdos entre los candidatos no han permitido que se termine. La investidura del nuevo presidente estaba prevista inicialmente el 2 de agosto y no se ha fijado una nueva fecha para la misma.

“Idealmente, querríamos ver la ceremonia de investidura hacia fin de mes”, indicó un alto funcionario que viajaba con Kerry.