El ministro de Justicia, José Antonio Gómez, confirmó que se desechó la idea de usar la tobillera o brazalete electrónico para vigilar a condenados por delitos sexuales o violencia intrafamiliar con resultado de muerte. Sólo de aplicará a procesados con reclusión parcial.

El secretario de Estado explicó que a fines de agosto ya se comenzaría a implementar el sistema de vigilancia telemática, pero sólo se utilizará en casos de personas que cumplan penas de reclusión parcial, es decir, arresto domiciliario.

Hasta el 19 de junio se extendieron las pruebas y la evaluación del aparato finalizó la semana pasada. En ese sentido, Gómez reconoció que el uso de esta tobillera en el sistema de seguimiento de reos, no garantiza la seguridad de las víctimas.

Los test realizados con el brazalete arrojaron que su señal se perdía en el Metro, en el centro de Santiago y al envolverlo con papel aluminio.

En caso que los jueces dicten condenas con beneficio de la libertad vigilada intensiva, Gómez explicó que sólo deberán ser custodiados, como hasta ahora, a través de la comisaría de Carabineros más cercana.

El titular de Justicia tomó esta decisión al conocer algunos casos como el registrado en Costa Rica, donde un reo se sacó el brazalete, se lo puso a un perro, se dirigió a su antiguo hogar y asesinó a su ex esposa.

El director de Gendarmería, el coronel Juan Jaime Letelier, reconoció que el sistema tampoco es 100 por ciento seguro para las reclusiones domiciliarias.

La empresa Secure-Alert es la que está a cargo de este proyecto por 35 mil millones de pesos, concesión que se prolongará por tres años, pero ya se prevé que será difícil que se extienda.

Erik López (RBB)

Erik López (RBB)