El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estimó este miércoles que los habitantes de la Franja de Gaza tienen necesidad de contar con “esperanza” y no pueden vivir más tiempo aislados del mundo.

“No tengo ninguna simpatía por Hamas pero la tengo por las gentes corrientes que sufren en Gaza”, dijo Obama, subrayando que el objetivo a corto plazo era extender el cese del fuego luego de varias semanas de sangriento conflicto.

Asimismo, según Obama los israelíes necesitan “estar confiados de que no se va a repetir el lanzamiento de cohetes que hemos visto durante varias semanas”, dijo Obama.

El presidente estadounidense añadió que Washington apoya las negociaciones sobre el alto el fuego pero que “a largo plazo, tiene que haber un reconocimiento de que Gaza no puede mantenerse permanentemente cerrada al mundo”.

Los palestinos que viven en el empobrecido y bloqueado enclave controlado por Hamas necesitan “tener alguna esperanza de apertura de Gaza, de modo que no se sientan amurallados”, dijo Obama.

El mandatario reiteró su preocupación sobre la muerte de civiles en el conflicto, que dejó un balance hasta el momento de 1.875 palestinos y 67 israelíes muertos.

Obama insistió en que ha “apoyado consistentemente el derecho de Israel a defenderse” y repetidamente fustigó a Hamas, diciendo que el grupo militante islamista actuó de forma “extraordinariamente irresponsable” con el lanzamiento de cohetes a Israel.

Ébola

Respecto a la amenaza del virus del ébola, Barack Obama, estimó este miércoles en el contexto de la cumbre EEUU-África que era “prematuro” enviar un medicamento experimental para tratar a las personas infectadas con el virus del Ébola, que castiga duramente África Occidental.

Obama dijo que los países afectados deberían enfocarse en construir una “infraestructura pública fuerte” y añadió: “Creo que debemos dejar que la ciencia nos guíe (…) Y no creo que tengamos todas las informaciones para determinar si ese medicamento es eficaz”.

El mandatario enfatizó que el ébola, un virus hemorragico que mata a más de la mitad de los infectados, “no es una enfermedad transmitida por el aire”. “Es una (enfermedad) que puede controlarse y contenerse muy efectivamente si usamos los protocolos adecuados”, añadió.

Pero precisó que “los países afectados son los primeros en admitir que lo que sucedió es que los sistemas públicos de salud se vieron abrumados. No fueron capaces de identificar y entonces aislar los casos lo suficientemente rápido”.

Obama dijo que Estados Unidos está trabajando con socios europeos y la OMS para suministrar recursos que ayuden a contener la epidemia.