El pasado martes, el Juzgado de Letras del Trabajo de Talca desarrolló por primera vez una audiencia que requirió de la participación de un interviniente poco habitual, una experta en lengua de señas.

La profesional tradujo a la parte demandante, un trabajador con discapacidad auditiva, lo que planteaban los abogados ante estrado y la resolución final que adoptó la magistrada.

La traducción simultánea le permitió al demandante ejercer sus derechos en la audiencia y aceptar con conformidad los términos de la conciliación a que arribaron las partes.

De este modo, el tribunal laboral de la ciudad de Talca se suma a la concreción de uno de los compromisos centrales del Poder Judicial: dar acceso a la justicia a todos los ciudadanos, incluso a quienes tienen capacidades disminuidas.