Consultado sobre el conflicto entre Israel y Palestina en la Franja de Gaza, el médico estadounidense Patch Adams, cuestionó la ofensiva militar del gobierno de Benjamín Netanyahu.

“Lamento que Israel no haya aprendido nada con el terrible holocausto que vivió su pueblo”, dijo.

El médico impulsor de la utilización de la risa con fines terapéuticos y responsable de su inclusión en la medicina moderna, visitó Viña del Mar, gracias a un trabajo conjunto de Santo Tomás Viña del Mar y las Fundaciones “Help for the Andes” y “Vamos que se puede”.

En la actividad, realizada en el Hotel Gala de la Ciudad Jardín y ante una audiencia de más de 700 personas, en su mayoría directores, docentes y alumnos de carreras del área de la salud, el fundador del Instituto Gesundheit!, señaló que “me encanta lo que hago y preocuparme por el resto y mi primera gran razón es que amo a la gente”.

El médico aseguró que “amo tanto a la gente que por ello respondo todas las cartas que recibo, que son aproximadamente 400 cada mes, por 40 años. Si necesitan un amigo, quieren una opinión, tienen una idea que creen nadie va a escuchar o simplemente quieren insultarme, pueden escribirme”.

Patch Adams, comenzó su charla en Viña del Mar narrando para de su historia. “Me gradué en 1971 y comencé el proyecto del hospital el año 1973. Éramos tres médicos que trabajábamos en una casa de 6 habitaciones, donde cuidábamos a 40 niños, a los que se sumaban 40 personas más por las noches, que, en general, tenían grandes necesidades y problemas médicos, principalmente enfermedades mentales, por tanto, podíamos decir que había mucha locura en esa casa”, relató.

“No cobrábamos ni un centavo por lo que hacíamos, no contábamos con donaciones, así que el equipo de trabajo, debía realizar otros trabajos para poder vivir. Descubrimos que más que dinero, lo realmente importante es entregar generosidad y preparación para trabajar en un ambiente de mucho stress, donde la locura estaba acompañada de lo divertido, incluso en situaciones como la muerte, era algo absurdo. Me encantó cada segundo de esa experiencia”, aseguró.

“Si bien no hemos podido hasta el día de hoy construir un hospital profesional por falta de fondos, entendemos la importancia de continuar nuestra labor y, de cierta manera, la fama nos ha permitido obtener fondos para ello y llevar el humor a niños huérfanos y pacientes de distintas instituciones de todo el mundo, en situaciones de desastre o guerra”, agregó.

En la actualidad, Patch Adams organiza cada año, un grupo de voluntarios de todo el mundo para viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas necesitadas, ya sea de hospitales, instituciones o en zonas afectadas por tragedias o guerras.