Por tercera jornada se desarrolló el juicio oral en contra del sacerdote de los Legionarios de Cristo, John O’Reilly, imputado por el presunto abuso sexual de dos menores del Colegio Cumbres de Las Condes entre 2007 y 2012.

Por más de tres horas declaró este martes la madre de las niñas presuntamente abusadas ante el abogado defensor, Luis Hermosilla. Este último busca encontrar contradicciones en el relato de la mujer, para demostrar que -según los informes escolares- las niñas no habrían presentado un cambio de conducta y así refutar sus declaraciones.

Mario Vargas, otro de los abogados defensores de O’Reilly, exhibió informes psicológicos de una de las menores, con lo que intentó probar que durante el período en cuestión ésta habría tenido una conducta conflictiva más no violenta, como la madre lo habría sostenido durante el interrogatorio.

Vargas, además, recordó un episodio en el que la mujer reconoce haber desechado las sospechas de un presunto abuso sexual cometido por el sacerdote, luego de acudir a una pediatra de confianza, que descartó que una de las menores tuviera signos de abusos.

Posteriomente a eso, la madre reconoció haberse reunido con el sacerdote, para protegerlo y advertirle de las graves consecuencias que tendría para él, y para la congregación de los Legionarios de Cristo, que las denuncias por abusos sexuales se hicieran públicas.

Según el abogado Hermosilla, este testimonio revela que la madre amenazó con perjudicar al religioso sin tener pruebas de los abusos.

Estos dichos se suman a los relatados por la mujer este lunes en la segunda jornada del juicio, en los que confesó no haber concurrido con la menor al Servicio Médico Legal, desoyendo la recomendación del Ministerio Público y de su marido, argumentando que confiaba en la versión entregada por sus hijas.