Un médico estadounidense infectado con el virus del Ébola “parece estar mejorando”, dijo una alta autoridad de Salud estadounidense este domingo después de que el profesional fuera repatriado a Estados Unidos desde África para ser tratado.

Kent Brantly, uno de los dos trabajadores de la salud estadounidenses infectados con el mortífero virus, llegó este sábado a una base aérea en el estado de Georgia (sureste).

Ataviado con un traje blanco, se vio cómo Brantly caminaba con un andar cauteloso hacia el hospital universitario de Atlanta, que cuenta con una unidad aislada para tratar a pacientes con enfermedades infecciosas.

“Es alentador ver que parece estar mejorando. Eso es muy importante y esperamos que siga mejorando”, dijo Tom Frieden, director del Centro para el Control de las enfermedades con sede en Atlanta.

“Pero el ébola es una enfermedad que asusta por lo mortífera que es”, añadió en declaraciones al programa Face the Nation, de la televisora CBS.

Más de 700 personas murieron en África Occidental en este último brote de ébola. Desde su aparición en 1976, este virus mató a las dos terceras partes de los infectados.

“El hecho es que lo podemos detener, podemos. Podemos impedir que salga de los hospitales y lo podemos detener en África”, añadió Frieden.

“De hecho hemos detenido todos los brotes anteriores, y confío en que lograremos detener éste”, aseguró el experto.

“Pero va a ser difícil porque se expandió a varios países y existe un riesgo de propagación futura en África”, advirtió.

La esposa de Brantly, Amber, pidió oraciones por su marido y por quienes luchan contra el virus en Liberia. “Hablé con él, está contento de estar de regreso en Estados Unidos”, dijo en un comunicado.

Se espera que la enfermera Nancy Writebol, la otra contagiada estadounidense, sea repatriada a Estados Unidos en los próximos días siguiendo los procedimientos con los que fue transportado Brantly.