Premiado dramaturgo inglés ofrece “A small family business”,una comedia sobre la codicia empresarial

A small family business- Alan Ayckbourn
A small family business- Alan Ayckbourn
visitas

El Teatro Nescafé de las Artes, siempre al día en una programación alternativa novedosa, ofreció una muestra del buen pie en que se encuentra la revolución tecnológica de la escena teatral mundial, con la proyección en Chile, del ciclo National Theatre Live –en pantalla gigante Full HD y con subtítulos en español- desde el Teatro Nacional de Londres, considerado el mejor del mundo.

A fines de la reciente semana, en el escenario de Manuel Montt con Providencia se proyectó “A small family business”, (“Un pequeño negocio familiar”), una comedia macabra sobre la codicia empresarial, de la autoría del premiado dramaturgo Alan Ayckbourn, quien expone la vida de un hombre ético envuelto en un mundo corrupto donde su integridad es amenazada al descubrir que su extensa familia está conformada por ladrones que saquean los negocios de hogares suburbanos.

El desarrollo de la obra, con una escenografía muy especial para el tema, revela la buena dirección del joven artista Adam Penford, que ideó el montaje, con la interpretación de una adecuada selección de autores.

Con 50 años de excepcional programación, el Teatro Nacional de Londres se ha caracterizado por reunir a los mejores dramaturgos y actores británicos para plasmar toda una experiencia en los espectadores de Inglaterra, y desde junio de 2009 –con su primera temporada de proyecciones satelitales- a casi dos millones de personas en más de 700 salas de cine de 25 países.

En reciente entrevista, Adam Penford, director del montaje, contó que esta obra, escrita por el dramaturgo Alan Ayckbourn, se estrenó originalmente en 1987, cuando mereció el Evening Standard Award en la categoría de mejor obra del año.

Con seis años en la compañía como director asistente o titular, Penford dijo que le interesaba dirigir la obra que se escribió, específicamente, para el National Theatre hace más de 20 años, y que es la segunda ocasión en que se ha representado.

El Teatro Nescafé en esta temporada 2014, ya nos ha presentado grandes interpretaciones como “Caballo de Guerra” y luego “El Rey Lear” (en homenaje al año de Skapespeare) y anuncia para muy pronto, nada menos que “Un tranvía llamado deseo”, en una nueva versión de la muy famosa obra teatral de Tenessee Williams.

Según narra el propio Penford, la trama del montaje de “A small familuy business”, “habla de un hombre que se hace cargo del negocio familiar. Supuestamente tiene una familia común: una mujer y dos hijos, que viven en un suburbio de Gran Bretaña tranquilamente. Pero hay un componente moral muy fuerte. Este hombre tiene una creencia moral entre lo bueno y lo malo muy determinante. Y al comenzar a manejar la empresa familiar conoce cosas que lo perturban y cambian”.

La obra muestra el egoísmo de la gente, la corrupción de las personas y su conducta en situaciones límite. Además refleja los problemas que tuvieron las industrias británicas durante el gobierno de Margaret Thatcher, explicó.

“Ayckbourn ha escrito 78 obras. Se dio a conocer en los años sesenta, cuando escribió montajes para seis y ocho actores. Llegó a uno de sus puntos más relevantes como dramaturgo con “A Small Family Business”, cuando la estrenó en el National Theatre. Pero, por lo que es más conocido es por haber hecho puestas en escena de gente común y corriente”, dijo.

La obra fue ofrecida en un contexto adecuado, tanto para su autor como para la compañía, puesto que Alan Ayckbourn, además de ser uno de los dramaturgos más prolíficos de Gran Bretaña, también fue director del National Theatre, un par de años, a mediados de la década de los ochenta. Ha sido uno de los dramaturgos más reconocidos del Reino Unido, por lo menos, en el plano comercial.

A esta propuesta escénica no se les debe llamar teatro proyectado en pantalla, porque no se graba con una sola cámara, ya que hay un director de televisión que define cómo se debe de grabar la obra para que la gente se sienta cómoda al verla.

Proyectada en una versión en dos actos de más de una hora cada uno, incluyendo una entrevista en vivo al director, la obra -muy bien interpretada- en especial de los personajes estereotipados, encabezada por los actores Nigel Lindsay y Debra Gillett, es entretenida, sorprende bastante al espectador chileno, a ratos, con un tipo de humor negro bastante especial.

La copia exhibida en Chile, tuvo algunos problemas de proyección en la segunda parte, que por momentos hicieron perder el hilo del relato. Sin embargo, en general, tuvo diálogos bastante originales, por la manera exagerada de tratar el argumento.

    visitas

El Teatro Nescafé de las Artes, siempre al día en una programación alternativa novedosa, ofreció una muestra del buen pie en que se encuentra la revolución tecnológica de la escena teatral mundial, con la proyección en Chile, del ciclo National Theatre Live –en pantalla gigante Full HD y con subtítulos en español- desde el Teatro Nacional de Londres, considerado el mejor del mundo.

A fines de la reciente semana, en el escenario de Manuel Montt con Providencia se proyectó “A small family business”, (“Un pequeño negocio familiar”), una comedia macabra sobre la codicia empresarial, de la autoría del premiado dramaturgo Alan Ayckbourn, quien expone la vida de un hombre ético envuelto en un mundo corrupto donde su integridad es amenazada al descubrir que su extensa familia está conformada por ladrones que saquean los negocios de hogares suburbanos.

El desarrollo de la obra, con una escenografía muy especial para el tema, revela la buena dirección del joven artista Adam Penford, que ideó el montaje, con la interpretación de una adecuada selección de autores.

Con 50 años de excepcional programación, el Teatro Nacional de Londres se ha caracterizado por reunir a los mejores dramaturgos y actores británicos para plasmar toda una experiencia en los espectadores de Inglaterra, y desde junio de 2009 –con su primera temporada de proyecciones satelitales- a casi dos millones de personas en más de 700 salas de cine de 25 países.

En reciente entrevista, Adam Penford, director del montaje, contó que esta obra, escrita por el dramaturgo Alan Ayckbourn, se estrenó originalmente en 1987, cuando mereció el Evening Standard Award en la categoría de mejor obra del año.

Con seis años en la compañía como director asistente o titular, Penford dijo que le interesaba dirigir la obra que se escribió, específicamente, para el National Theatre hace más de 20 años, y que es la segunda ocasión en que se ha representado.

El Teatro Nescafé en esta temporada 2014, ya nos ha presentado grandes interpretaciones como “Caballo de Guerra” y luego “El Rey Lear” (en homenaje al año de Skapespeare) y anuncia para muy pronto, nada menos que “Un tranvía llamado deseo”, en una nueva versión de la muy famosa obra teatral de Tenessee Williams.

Según narra el propio Penford, la trama del montaje de “A small familuy business”, “habla de un hombre que se hace cargo del negocio familiar. Supuestamente tiene una familia común: una mujer y dos hijos, que viven en un suburbio de Gran Bretaña tranquilamente. Pero hay un componente moral muy fuerte. Este hombre tiene una creencia moral entre lo bueno y lo malo muy determinante. Y al comenzar a manejar la empresa familiar conoce cosas que lo perturban y cambian”.

La obra muestra el egoísmo de la gente, la corrupción de las personas y su conducta en situaciones límite. Además refleja los problemas que tuvieron las industrias británicas durante el gobierno de Margaret Thatcher, explicó.

“Ayckbourn ha escrito 78 obras. Se dio a conocer en los años sesenta, cuando escribió montajes para seis y ocho actores. Llegó a uno de sus puntos más relevantes como dramaturgo con “A Small Family Business”, cuando la estrenó en el National Theatre. Pero, por lo que es más conocido es por haber hecho puestas en escena de gente común y corriente”, dijo.

La obra fue ofrecida en un contexto adecuado, tanto para su autor como para la compañía, puesto que Alan Ayckbourn, además de ser uno de los dramaturgos más prolíficos de Gran Bretaña, también fue director del National Theatre, un par de años, a mediados de la década de los ochenta. Ha sido uno de los dramaturgos más reconocidos del Reino Unido, por lo menos, en el plano comercial.

A esta propuesta escénica no se les debe llamar teatro proyectado en pantalla, porque no se graba con una sola cámara, ya que hay un director de televisión que define cómo se debe de grabar la obra para que la gente se sienta cómoda al verla.

Proyectada en una versión en dos actos de más de una hora cada uno, incluyendo una entrevista en vivo al director, la obra -muy bien interpretada- en especial de los personajes estereotipados, encabezada por los actores Nigel Lindsay y Debra Gillett, es entretenida, sorprende bastante al espectador chileno, a ratos, con un tipo de humor negro bastante especial.

La copia exhibida en Chile, tuvo algunos problemas de proyección en la segunda parte, que por momentos hicieron perder el hilo del relato. Sin embargo, en general, tuvo diálogos bastante originales, por la manera exagerada de tratar el argumento.