No es una noticia ajena el alto costo de los medicamentos en nuestro país, no sólo las píldoras o las consultas con especialistas son caras, sino que también los tratamientos que éstos mismos ordenan a los pacientes. Y no es algo exclusivo de Chile, pasa en varios países del mundo. De hecho, algunos doctores alrededor del globo terráqueo han reconocido que, a veces, algunos procedimientos recetados son innecesarios.

¿Cómo reaccionarías al saber que has estado gastando más dinero del necesario en salud y muchas veces porque tú mismo quieres? Puede sonar ilógico, pero es cierto. El presidente y Director Ejecutivo de la Junta Interna de la Fundación Médica de Estados Unidos, Richard Baron, dice que “vivimos en una sociedad consumista donde comenzamos con la suposición de que más es menos”.

En una encuesta a más de 600 médicos especialistas norteamericanos, las tres cuartas partes admitieron que recetar procedimientos innecesarios es “un problema”, todos reconocieron hacerlo como mínimo una vez por semana, a sabiendas de que será “inútil” o “superfluo” el resultado, de acuerdo con los requerimientos del paciente.

Sin embargo, esto no nace de una decisión cien por ciento médica. Cerca de la mitad de los profesionales argumentaron que muchas veces son los mismos enfermos quienes solicitan exámenes que no van acorde al tratamiento que deben seguir.

Leonard Feldman, profesor de medicina pediátrica de la Universidad Johns Hopkins, explica que una de las cosas “más difíciles para los médicos es decirle a un paciente que está insistiendo en una prueba que no necesitan”.

Uno de los más claros ejemplos, según los especialistas, son las resonancias magnéticas o tomografías sólo por un dolor de cabeza, lo que llega a costar entre $190.000 a $550.000.

La preocupación de los pacientes por la calidad de un buen servicio de salud es inminente, y una gran mayoría explica que generalmente solicita estas pruebas por miedo a que estos especialistas cometan negligencia.

Sin embargo, Feldman llama a los pacientes a pagar sólo las pruebas que necesita y no más, ya que de cierta manera solicitar más exámenes es algo positivo para los médicos en términos económicos y muy pocas veces negarán esta opción.

El consejo del profesor es preguntarle directamente al especialista “¿qué pasa si me salto este procedimiento?” o, si es el costo es muy grande “¿existen opciones más baratas?”, ya que en el estudio sólo un 20% de los médicos dijo hablar siempre sobre el valor de las pruebas.

Otro consejo es maximizar el tiempo con los profesionales, ya que al solicitar pruebas innecesarias, queda muy poco tiempo durante la consulta, para aclarar los problemas más urgentes, según consigna la revista norteamericana Times.