El Gobierno admitió que las conversaciones entre Endesa y los pescadores de Coronel son más complejas que las que hubo entre vecinos y la empresa en 2008, ambas en el marco del conflicto por la termoeléctrica Bocamina. Sin embargo, dijo el seremi de Bienes Nacional, Eric Aedo, que están optimistas en que la mesa llegue a buen puerto.

Tras rechazar la primera propuesta de los pescadores artesanales y que buscaba el pago de 35 millones de dólares (alrededor de 19 mil millones de pesos) como reparación de los perjuicios, Endesa recibió un nuevo planteamiento.

Éste fue entregado por los representantes de miles de pescadores de Coronel, quienes acusan a la termoeléctrica Bocamina del daño ambiental que ha afectado a los recursos marinos, que son su fuente de trabajo.

Mientras Endesa analiza esta segunda propuesta, el Gobierno observa con atención los avances de la mesa instalada y que lidera el seremi de Bienes Nacionales.

En ese sentido, Eric Aedo reconoció que se trata de conversaciones más difíciles que las que él mismo encabezó hace años, cuando consiguió el acuerdo con los vecinos de La Colonia.

A pesar de las complejidades, la autoridad está optimista en que Endesa pueda llegar a acuerdo no sólo con los artesanales, sino también con los vecinos que buscan ser reubicados.

El dirigente vecinal Juan Carlos Gómez, sin embargo, señaló que hay familias aún ausentes de las conversaciones.

La última reunión entre representantes de la generadora y los pescadores fue el martes. En la próxima debería entregarse una contrapropuesta de Endesa, y se espera que se obtenga un resultado en agosto.