El Tribunal Supremo, único autorizado a juzgar al rey de España Juan Carlos I que abdicó en junio, anunció el jueves que recibió una solicitud de reconocimiento de paternidad contra el monarca.
Esta demanda fue trasmitida al Tribunal Supremo por la Audiencia Provincial de Madrid el martes, en virtud de la ley aprobada de urgencia sobre el nuevo estatuto ante la ley de Juan Carlos, quien conserva el título de rey, indicó una portavoz del tribunal.
La misma se refiere a una apelación de un catalán, Alberto Solá Jiménez, que fue rechazada en primera instancia por los juzgados de primera instancia de Madrid alegando que la Constitución española afirma que “el rey es inviolable”.
Al abdicar el 18 de junio, Juan Carlos perdió esta “inviolabilidad”. La nueva ley que entró en vigor a mediados de julio le concede un “aforamiento”, un estatuto similar al acordado a los parlamentarios, según el cual sólo puede ser juzgado por el Tribunal Supremo.
Esta alta instancia debe por lo tanto pronunciarse sobre el recurso presentado por Alberto Solá Jiménez, quien está persuadido de ser un hijo ilegítimo de Juan Carlos. Solá, nacido en Barcelona en 1956, fue criado por una familia adoptiva.
La belga Ingrid Jeanne Satiau también dice ser hija de Juan Carlos y presentó un recurso que igualmente fue rechazado en 2012.
Su abogada común, Begoña Antonio González, exigía una decisión judicial que declarase que su cliente “es el hijo por vía consanguínea de Don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón”, según los documentos judiciales.
Ingrid Jeanne Satiau y Alberto Solá Jiménez decidieron presentar una demanda de reconocimiento de paternidad después de haber realizado tests ADN que muestran que son hermano y hermana en 91%, explicó en esa oportunidad el diario El Mundo.
Satiau dijo a la prensa que se enteró de su supuesto vínculo de parentesco cuando su madre terminó por decirle un día, al ver al rey de España en televisión: “Ese hombre es tu padre.”
Luego, ella investigó y terminó por encontrar a Solá, un niño adoptado, quien desde hace varios años reivindica la paternidad del rey, afirmando que su madre biológica, hija de un banquero conocido en Barcelona, había tenido una relación con el soberano, según la prensa.