El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, urgió el jueves al consorcio que realiza los trabajos de ampliación firmar el acuerdo consensuado en marzo para continuar las obras y acusó a la empresa de “darle vuelta a los mismos temas” para no firmarlo.

“Hemos hecho un gran esfuerzo ambos, pero ya hay que aterrizar esto. Ya no más (tiempo)”, dijo Quijano en una entrevista con la AFP.

Quijano aseguró que si bien el acuerdo “está cerca” aún hay “cuatro cositas” que impiden su firma.

Tras una crisis de varios meses por falta de liquidez, el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), encargado del principal proyecto de la ampliación, alcanzó en marzo un principio de acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para cofinanciar la ampliación de la vía.

Sin embargo, diversas desavenencias han impedido firmar el acuerdo, pese a que ambas partes se habían dado como plazo este jueves para ratificarlo.

Según Quijano, los desacuerdos tienen que ver con nuevas exigencias del consorcio, que ya paralizó los trabajos 15 días en febrero aduciendo sobrecostos.

El acuerdo entre la ACP y GUPC, integrado por Sacyr de España, Salini-Impregilo de Italia, Jan De Nul de Bélgica y Constructora Urbana (CUSA) de Panamá, incluía una inyección de unos 600 millones de dólares a la obra.

ACP y GUPC aportarían 100 millones cada una, mientras que los otros 400 millones los debería gestionar el consorcio con la aseguradora Zurich America International, que protege la inversión.

Ese acuerdo también establecía una moratoria de pago hasta 2018 por 784 millones de dólares que la ACP le había adelantado a GUPC.

GUPC realiza el principal contrato de la ampliación, estimado en 3.200 millones de dólares para el diseño y construcción de las nuevas esclusas del Canal, que el próximo 15 de agosto cumple un siglo de operaciones.

El proyecto total, que ya acumula un año de retraso, está valorado en 5.250 millones de dólares y se esperaba que concluyera en diciembre de 2015.