Utilizando el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) ubicado en Chile, un equipo de astrónomos ha descubierto una impresionante pareja de discos protoplanetarios muy desalineados rodeando a las dos estrellas que forman el sistema binario HK Tauri. Estas nuevas observaciones de ALMA proporcionan la imagen más clara obtenida hasta ahora de discos protoplanetarios alrededor de una estrella doble.
El nuevo resultado también ayuda a explicar por qué tantos exoplanetas —a diferencia de los planetas del Sistema Solar— acaban teniendo órbitas extrañas, excéntricas o inclinadas. Los resultados aparecerán en la revista Nature el 31 de julio de 2014.
A diferencia de nuestro solitario Sol, la mayoría de las estrellas se forman en pareja: dos estrellas -llamadas binarias- que orbitan una alrededor de la otra. Pese a ser muy comunes en el Universo, éstas todavía representan una serie de interrogantes, por ejemplo, cómo y dónde se forman sus planetas en entornos tan complejos.
“Ahora ALMA nos ha dado la mejor imagen de un sistema de estrellas binarias con discos protoplanetarios, ¡y nos encontramos con que los discos están desalineados uno de otro!” afirma Eric Jensen, astrónomo del Swarthmore College (Pensilvania, Estados Unidos).
Las dos estrellas del sistema HK Tauri, que se encuentra a 450 años luz de la Tierra en la constelación de Tauro, tienen menos de 5 millones de años y están separadas por unos 58.000 millones de kilómetros, equivalente a 13 veces la distancia de Neptuno al Sol.
La estrella compañera del sistema, llamada HK Tau B, parece menos brillante para los astrónomos desde la Tierra pues su disco de polvo y gas bloquea buena parte de la luz estelar. Sin embargo, dado que se suprime el resplandor de la estrella, puede fácilmente observarse el disco en luz visible o en longitudes de onda del infrarrojo cercano.
Mientras, el disco que circunda a HK Tau A está inclinado de tal manera que no bloquea la luz de su estrella, lo que dificulta a los astrónomos lograr ver su disco. Pero esto no es un problema para ALMA, pues puede detectar fácilmente su brillo en longitudes de onda milimétrica.
Así se pudo observar por primera vez la rotación del disco alrededor de HK Tau A. A partir de la clara imagen obtenida, los astrónomos pudieron hacer cálculos que les llevaron a concluir que los discos están desalineados en al menos 60 grados. Así que, en lugar de estar en el mismo plano que las órbitas de las dos estrellas, al menos uno de los discos debe estar significativamente desalineado.
“Esta clara desalineación nos ha proporcionado una imagen excepcional de cómo es este joven sistema de estrellas binarias” señala Rachel Akeson, del Instituto de Ciencias Exoplanetarias de la NASA, en el Instituto Tecnológico de California (Estados Unidos). “Aunque había indicios de la existencia de este tipo de sistema desalineado, este es el ejemplo más claro y sorprendente que tenemos”, dijo.
Los planetas y las estrellas se forman a partir de extensas nubes de polvo y gas. A medida el material de esas nubes se contraen debido a la gravedad, comienza a rotar hasta que la mayor parte del polvo y del gas termina formando un disco protoplanetario aplanado que gira alrededor de una creciente protoestrella central.
Pero en un sistema binario como HK Tauri las cosas son mucho más complejas. Cuando las órbitas de los astros y los discos protoplanetarios no están aproximadamente en el mismo plano, cualquier planeta que pueda estar formándose puede terminar en una órbita altamente excéntrica e inclinada
“Nuestros resultados demuestran que, en el momento de la formación de un planeta, están dadas las condiciones necesarias para modificar las órbitas planetarias, aparentemente debido al proceso de formación de estrellas binarias”, señala Jensen. “No podemos descartar otras teorías, pero ciertamente podemos afirmar que una segunda estrella hará el trabajo”.
Al ser capaz de observar el gas y el polvo de los discos protoplanetarios, generalmente invisibles, ALMA permitió tener imágenes nunca antes vistas de este joven sistema binario. “Estamos observando este fenómeno en las primeras etapas de su formación, con los discos protoplanetarios aún en su lugar, podemos ver mejor cómo está orientadas las cosas”, explica Akeson.
Ahora, los investigadores buscarán determinar si se trata de un sistema común. Saben que este caso es muy especial y necesitarán más observaciones para ver si es un fenómeno común en nuestra galaxia.