Momentos de angustia se vivieron la tarde del viernes recién pasado en la guardia de la cuarta comisaría de Tocopilla, cuando una joven madre llegó hasta dicha unidad con su bebé en brazos solicitando ayuda. El pequeño lactante de seis meses estaba casi sin signos vitales y su rostro morado por la falta de oxígeno, ya que se habría atorado mientras era amamantado.
En la guardia estaba el cabo primero Cristian Marín, quien en una rápida acción realizó reanimación cardiorrespitarotoria (RCP) al menor, mientras que sus compañeros, el cabo primero Raúl Subieta y la carabinero Ana María Pacheco, intentaban contener a la madre que entre sollozos rogaba que salvaran a su hijo.
Tras unos minutos los esfuerzos dieron resultados y la señal que trajo tranquilidad a la mujer y los funcionarios fue el llanto del pequeño que finalmente ya presentaba signos vitales.
Sin embargo, el trabajo de los uniformados no terminó ahí, pues también trasladaron al menor junto a su madre en un radiopatrulla hasta el Hospital Marcos Macuada para que fuera atendido.
La historia del pequeño Jeremy tuvo un final feliz, en el hospital fue estabilizado y evolucionó favorablemente, esto gracias al rápido auxilio prestado por Carabineros.