Una posible suspensión de los pagos de Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI) sería lamentable pero no tendría consecuencias “sustantivas” fuera del país trasandino, aseguró este martes la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

“Argentina ha estado fuera de los mercados financieros por mucho tiempo y aunque el default siempre es lamentable no creemos que tenga mayores consecuencias sustantivas”, sostuvo Lagarde en una rueda de prensa en Washington.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) resaltó sin embargo, el impacto de un cese de pagos de Argentina en las instituciones financieras internacionales, reflejado en una “revisión” de los mecanismos que permiten a los países en problemas reestructurar su deuda soberana.

Buenos Aires tiene plazo hasta el miércoles a última hora para pagar 1.330 millones de dólares a fondos especulativos, de modo que pueda seguir cancelando a acreedores que aceptaron una reestructuración de deuda tras la cesación de pagos de 2001. Los fondos que Argentina envió para pagar a los acreedores que ingresaron en canjes de deuda en 2005 y 2010 fueron retenidos por un juez de Nueva York.

Si esos fondos no llegan a los acreedores, el país entraría en un nuevo default.

Si ese escenario se concreta, “los principios de reestructuración de la deuda y la eficiencia de las cláusulas colectivas deberán ser revisados”, afirmó Lagarde, añadiendo que el FMI evalúa esas consecuencias.

Las “clausulas colectivas” incluidas en las emisiones de deuda pública permiten tradicionalmente a una mayoría de acreedores imponer sus puntos de vista sobre el proceso a seguir en las negociaciones con los países en crisis.

Pero en el caso argentino, los fondos especulativos que piden el pago total de la deuda ganaron en las cortes estadounidenses, mientras que 93% de los acreedores aceptaron la reestructuración de los pagos, con enormes quitas.

Los fondos especulativos, que Buenos Aires llama “buitres” porque compraron la deuda en mora, obtuvieron una sentencia en la justicia estadounidense para cobrar al mismo tiempo que lo hacen los tenedores de deuda de los canjes de 2005 y 2010.

Argentina giró el 26 de junio pagos por 539 millones de dólares a los tenedores de bonos reestructurados, pero el juez bloqueó ese dinero depositado en Nueva York, lo que provocaría un default de esa parte de la deuda emitida bajo legislación norteamericana.

“Obviamente monitoreamos la situación, evaluando y analizando las consecuencias potenciales”, dijo Lagarde.