El Servicio Médico Legal confirmó que la monja identificada como presunto nexo en el caso de las adopciones irregulares, puede prestar declaraciones ante la justicia. El juez que investiga los hechos, Mario Carroza, manifestó que el sacerdote Gererado Joannon entregó nuevos antecedentes.

El ministro en visita Mario Carroza recibió el informe del Servicio Médico Legal que descarta “demencia senil” de sor María Graciela Soto, la religiosa identificada por testigos como supuesto nexo en las adopciones ilegales que se habrían registrado en el hospital Barros Luco desde fines de los ’70 hasta 1986.

El juez investiga 12 denuncias que apuntan a partos, donde se les informaba a las madres que sus hijos habían nacido sin vida. Sin embargo, hay sospechas de que fueron entregados a otras parejas.

Entre los sospechosos también aparece el sacerdote Gerardo Joannon, quien habría cumplido este papel en la clínica Santa María.

Carroza consideró positivo el interrogatorio en calidad de inculpado al cura, el que se desarrolló por tres horas el jueves pasado.

El juez agregó que esta semana le tomará declaraciones a la monja María Graciela Soto en su lugar de claustro en San Bernardo, y destacó que la investigación se desarrolla con celeridad, pero con reserva por las personas que podrían verse afectadas.

Cabe mencionar que Carroza caratuló esta investigación como “sustracción de menores”, delito que se habría registrado en las clínicas Santa María y Carolina Freire, y en los hospitales públicos de Chillán, San Borja Arriarán, Barros Luco y Luís Calvo Mackenna.