Desde el Gobierno y la Nueva Mayoría rechazaron la idea de que la reforma tributaria sea impugnada en el Tribunal Constitucional por diputados de Renovación Nacional, lamentando que los parlamentarios de ese partido no sean capaces de cumplir el acuerdo suscrito en el Senado.
El anuncio de diputados de Renovación Nacional de querer impugnar la constitucionalidad de la reforma tributaria, no asustó mayormente en el oficialismo.
Sin embargo, no dejó de sacar ronchas que parlamentarios de ese partido desconozcan el acuerdo alcanzado en el Senado, contando incluso con la firma del presidente de la tienda.
El vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, dijo esperar que desde RN cumplan su palabra empeñada, aprobando una reforma que se ciñe por completo con la legalidad vigente.
Mientras que el diputado y vicepresidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, señaló que esta decisión de un grupo de diputados de RN es una pésima señal política, sobre todo de cara a la serie de reformas que se tramitarán en el Congreso.
El presidente del Partido Socialista, diputado Osvaldo Andrade, afirmó que el argumento de la inconstitucionalidad de la reforma tributaria es un tema ya zanjado en el acuerdo del Senado.
Uno de quienes firmó el acuerdo, el senador y presidente del PPD Jaime Quintana, indicó que esto demostraría un serio problema interno de la dirección de RN. Esto pues el presidente de ese partido, Cristián Monckeberg, concurrió al acuerdo “sin que nadie le pusiera la pistola en el pecho”, según Quintana.