Al menos 38 personas murieron y otras 50 resultaron heridas, en su mayoría soldados, en los combates de las últimas 24 horas entre el ejército y grupos islamistas en la ciudad de Bengasi, en el este de Libia, indicaron este domingo fuentes médicas y militares.

Según una fuente militar, varios grupos islamistas lanzaron el sábado una ofensiva contra el cuartel general de la unidad de fuerzas especiales del ejército cerca del centro de la ciudad y luego hubo combates con los militares.

El Consejo de la Shura de Revolucionarios de Bengasi, una alianza de milicias islamistas y yihadistas, reivindicó en las últimas semanas varios ataques contra bases militares de la ciudad y aseguró haber tomado el control de una de ellas.

El comandante de las Fuerzas Especiales, Wanis Abu Jamada, aseguró sin embargo a la televisión Libia al Ahrar que sus hombres seguían en condiciones de “frenar cualquier tipo de ofensiva contra las instituciones del Estado”.

Según el centro médico de Bengasi, 28 personas, en su mayoría soldados, murieron en combates desde el sábado y también había civiles entre las víctimas.

El hospital de Al Marj, 100 km al este de Bengasi, indicó haber recibido los cuerpos de dos soldados así como diez heridos. En total habría cerca de 50 heridos.

Por su parte el Consejo islámico habló de ocho muertos entre sus filas.

Según un periodista de la AFP en el lugar, varias familias huyeron de la ciudad, donde el domingo por la mañana se oyeron varias explosiones. También seguían los combates alrededor del cuartel general del ejército que los islamistas todavía no han logrado tomar.

Desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi, las milicias islamistas controlan Bengasi, la principal ciudad del este del país, donde casi a diario hay enfrentamientos entre el ejército y grupos radicales como Ansar Asharia, considerado como terrorista por Estados Unidos.

El general Jamada, acusado por sus detractores de querer dar un golpe de Estado, tiene el apoyo de varias unidades del ejército regular libio, incluyendo el ejército del aire.

En paralelo, desde el 13 de julio hay enfrentamientos entre milicias rivales por el control del aeropuerto de Trípoli, en el marco de una lucha de influencia política y regional.

Los enfrentamientos hacen temer una guerra civil en un país donde las autoridades de transición tras la caída de Gadafi no han logrado poner en pie un ejército y una policía profesionales.