El Gobierno libio advirtió este viernes del “hundimiento del Estado” al tiempo que seguían los violentos combates entre milicias rivales en Trípoli por décimo tercer día consecutivo.
Fuertes explosiones se escuchaban desde la mañana en la capital y columnas de humo se elevaban de varios lugares en la ruta del aeropuerto, según un corresponsal de la AFP.
En un comunicado, el Gobierno interino volvió a pedir un cese de los combates y advirtió contra un “hundimiento del Estado”.
El Gobierno recordó que una milicia midió que el primer ministro Abdala al Theni tomara un avión en el aeropuerto militar de Miitiga, al lado de Trípoli.
El aeropuerto internacional de Trípoli está cerrado desde el 13 de julio, y los combates dejaron al menos 47 muertos y 120 heridos, según el último balance del Ministerio de Sanidad, la noche del sábado.
Estos enfrentamientos -los más violentos en la capital libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011-, estallaron después de un ataque dirigido por un grupo armado integrado por combatientes islamistas y ex rebeldes de la ciudad de Misrata (200 km al este de Trípoli) que trata de expulsar a los ex insurgentes de Zenten, sus antiguos compañeros de armas.
Los ex rebeldes de Zenten controlan el aeropuerto de Trípoli, así como varias instalaciones militares y civiles del sur de la capital, desde la caída de Gadafi.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el miércoles “la violencia (…) inaceptable, y no debe ser utilizada para alcanzar objetivos políticos”.