Envejecer no sólo significa tener más arrugas o canas. Este es un proceso que se acompaña de importantes cambios en la composición corporal que pueden afectar en forma negativa las funciones a medida que nos vamos haciendo más viejos.
Uno de estos cambios es la disminución prograsiva de la masa muscular, además de la fuerza y la calidad que pueden alcanzar los músculos.
La nutricionista Pamela Reyes comentó en Expreso Bío Bío que primero hay que evaluar con un médico la cantidad de masa muscular, algo que comienza a ocurrir desde los 40 años.
Reyes señaló que una actividad física permanente ayuda, pero se pierde de igual forma, ya que es parte de la naturaleza y el desarrollo natural del cuerpo.
“Una persona que es sedentaria, o una persona que está hospitalizada pierde mucho más masa muscular”, dijo, agregando que media hora de ejercicio al día ayuda a que se pierda menos masa muscular. Sin embargo, fisiológicamente, después de los 40 años se comienza a perder cerca de un 8% de la masa muscular por década.
Es ahí donde las proteínas comienzan a ser fundamentales para no perder músculo. Éstas se pueden obtener a través de las comidas con las que nos alimentamos a diario, sobre todo en las carnes, sin embargo, también se logra con las legumbres, que deben ser mezcladas con algún carbohidrato como arroz o fideos, y es ideal comerlas de 2 a 3 veces por semana en reemplazo de la carne.
Escucha a continuación los consejos de la nutricionista, en la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas, en Expreso Bío Bío: