El FMI recortó este jueves su previsión de crecimiento mundial 2014 debido a las “malas sorpresas” económicas provenientes de EEUU y China y una profundización de los problemas geopolíticos en Ucrania y Medio Oriente.
El PIB mundial crecerá 3,4% este año, 0,3 puntos porcentuales menos con relación a las proyecciones de abril, antes de subir 4,0% el año próximo, según las nuevas estimaciones del organismo.
Según el FMI, la nueva previsión se basa en el bajo crecimiento del primer trimestre “en particular en Estados Unidos, y en las perspectivas menos optimistas de varios países emergentes”, entre ellos Brasil que revisa constantemente a la baja sus propios pronósticos.
En Estados Unidos, que representa un cuarto del PIB mundial, el riguroso invierno frenó la actividad económica y condujo en el primer trimestre a la mayor contracción económica en cinco años.
El FMI se refiere a un crecimiento estadounidense “decepcionante” de 1,7% en 2014, una caída de 1,1 puntos con respecto a la previsión de abril.
“Esto es algo que ya pasó”, relativizó sin embargo el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.
Otro motor de la economía global, China, vio su demanda interna disminuir “más de lo previsto”, indicó el FMI, que revisó a la baja de 0,2 puntos su previsión de crecimiento para el país a 7,4%.
“En otro orden los problemas geopolíticos se agravaron desde abril: los riesgos de una disparada del petróleo crecen por los acontecimientos recientes en Medio Oriente y los vinculados a Ucrania que persisten”, señaló el organismo.
Irak está en situación de inestabilidad por una insurrección islamista y la crisis en Ucrania se agravó con el derribo de un avión malasio de pasajeros.
Rusia va a pagar un precio caro por la crisis ucraniana, con un crecimiento de apenas 0,2% según el Fondo que señala que “la actividad se desaceleró claramente” en el país y “la caída de la inversión se prolongará”.
La zona euro crecerá 1,1%, una previsión que permaneció sin cambios. El FMI advierte sin embargo contra la posibilidad de una deflación en “caso de shocks desfavorables”.
“En los grandes países avanzados, el estancamiento amenaza a mediano plazo”, resumió el Fondo.
El panorama no es tampoco alentador para las economías emergentes, que en conjunto registrarán un frenazo en 2014.
Brasil no evidenciará el ‘efecto Copa del Mundo’ y su crecimiento económico fue revisado fuertemente a la baja (-0,6 puntos) para este año y apenas superará una expansión de 1%.
“Los países emergentes, en particular los que tienen debilidades interiores y vulnerabilidades exteriores, podrían chocar con una brusca degradación de las condiciones financieras y salidas de capitales en caso de cambio de humor de los mercados financieros”, añadió el FMI.
Ese escenario se produjo en el segundo trimestre de 2013 cuando los inversores, desorientados, bruscamente retiraron sus fondos de los países emergentes al especular sobre un cambio de política monetaria en EEUU, que todavía no ocurrió pero se acerca.
“No pienso en un caos financiero mayor (…) pero habrá turbulencias”, predijo Blanchard.
En el caso de España, el crecimiento será mayor al previsto en 2014 (1,2%) y en 2015 (1,6%).