Más de 200 manipuladoras de alimentos de la provincia de Osorno marcharon por las calles de la ciudad exigiendo una mayor protección del Gobierno a sus condiciones laborales a través de las bases de licitación. Desde la Junaeb se enfatizó en que se trata de un conflicto entre empleados y empleadores.
Las trabajadoras llegaron hasta las dependencias de la Gobernación de Osorno donde expresaron sus planteamientos al gobernador provincial Gustavo Salvo, para posteriormente dirigirse hasta las oficinas de la Junaeb en calle Cochrane, donde las recibió el encargado provincial de la repartición, Juan Damm.
Rosita Guzmán, presidenta del sindicato de Nutriplus en Osorno, expresó que en la instancia señaló que las manipuladoras obtienen el sueldo mínimo, que con los descuentos queda en 166 mil pesos, además de la nula asistencia médica por enfermedades como la artritis o tendinitis y las malas condiciones en la que trabajan cada día.
Por su parte, Juan Damm, director provincial de la Junaeb en Osorno, explicó que como institución no tienen mayor injerencia puesto que se trata de un problema entre empleadores y empleados ya que la repartición pública externaliza los servicios de alimentación de los alumnos.
Por esta razón, Rosita Guzmán rechazó las explicaciones del director provincial de Junaeb y exigió que el Estado debe tomar parte en la protección de derechos como trabajadoras.
Finalmente, la dirigente no descartó tomar otro tipo de medidas si es que no se genera una respuesta positiva por parte del gobierno, por lo que llamó a considerar el hecho de que la marcha y paralización de las actividades se realizó en tiempo de vacaciones de invierno.
El proceso de creación de las bases de licitación, se encuentra en plena realización, por lo cual aseguraron que es el tiempo en el que el gobierno debe tomar cartas en el asunto para proteger los derechos como trabajadoras.