El ex presidente del Barcelona Sandro Rosell defendió este martes ante un juez la legalidad del contrato de Neymar, en el marco de la investigación por un supuesto fraude fiscal en el fichaje del astro brasileño, informaron fuentes jurídicas.
Rosell declaró ante el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) que “los contratos estaban hechos perfectamente”.
El ex mandatario blaugrana reiteró que el fichaje de Neymar costó 57 millones de euros, 17 de los cuales se pagaron al Santos, el club de procedencia del delantero brasileño por los derechos federativos, y 40 como indemnización a la compañía N&N, propiedad del padre de Neymar.
Rosell dijo que al principio “no se leyó la letra pequeña” de los contratos, pero que al ser imputado por el juez revisó todos los términos del contrato y que su conclusión fue que “sólo cabe felicitar a la asesoría jurídica” del Barça por lo bien que están hechos, según las mismas fuentes.
Tras su declaración, Rosell abandonó la Audiencia Nacional sin hacer declaraciones a los medios.
El ex presidente del club catalán había sido citado como imputado después que el juez Ruz recibiera un informe del fisco español que calcula que el monto de las sumas “no percibidas” por el Tesoro Público, vinculadas al fichaje de Neymar Da Silva, fue de 2,4 millones en el ejercicio de 2011 y de 6,7 millones en el de 2013, o sea más de nueve millones de euros que no tributaron, que habrían sido generadas por unos contratos firmados en esos años.
El traspaso de Neymar, que firmó con el Barça por cinco temporadas en mayo de 2013, provocó una demanda de un socio del club contra Rosell por “apropiación indebida”, lo que generó escándalo y la posterior dimisión de Rosell, el 23 de enero.
Tras la salida de Rosell, la nueva dirección del club, encabezada por el que era su mano derecha, Josep Maria Bartomeu, reveló los detalles de la operación, cuyo preció aumentó de 57,1 millones a 86,2 millones, al sumar una serie de operaciones por conceptos varios firmadas en paralelo.