La revista The New Yorker informó el lunes la apertura de sus archivos desde 2007 como parte del lanzamiento de su nuevo sitio antes de implementar el pago digital.
La medida marca el último esfuerzo para adquirir más ingresos por parte de los lectores digitales en momentos en que se reduce la lectura del formato impreso.
“A partir de esta semana, absolutamente todo lo nuevo que publicamos -el trabajo en la revista impresa y el trabajo publicado únicamente en línea- se desbloqueará”, informaron los editores de la revista en el blog.
“Todo esto, para todo el mundo. Llámelo un verano libre largo para todos. Los no abonados tendrán la oportunidad de explorar todo y libremente The New Yorker, al igual que pueden hacerlo siempre los suscriptores. Luego, en el otoño, se pasa a una segunda fase, la implementación de una medida de pago lógica y fácil de usar Paywall”.
Según el comunicado, los no abonados podrán acceder a a una cantidad limitada de contenido antes de que se le pregunte si desea subscribirse.