Este lunes autoridades de Sidney anunciaron que el autor de un atentado el pasado jueves en Irak, fue un joven australiano de 18 años.

El ataque cerca de una mezquita de Bagdad, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico dejó varios muertos, incluyendo al joven, que había abandonado Melbourne el año pasado.

“El gobierno lamenta las acciones violentas que llevan a cabo el EI y otros grupos extremistas en Irak y Siria, y está sumamente preocupado sobre la implicación de australianos en estas actividades”, dijo el fiscal general George Brandis en un comunicado.

“Este es un acontecimiento preocupante y es un ejemplo más de la situación peligrosa y volátil que vive Irak”, dijo el fiscal general.

“Como lo he dicho en varias ocasiones, es ilegal para los australianos enrolarse en el conflicto en Irak y Siria, y el gobierno urge a los australianos no viajar a esa región”, según el comunicado.

Se trata del segundo australiano implicado en un ataque suicida en el conflicto iraquí y sirio, dijo Brandis sin dar más detalles.