El secretario de Estado norteamericano John Kerry declaró este domingo que está “claro” que el sistema de misiles empleado para derribar el avión malasio en el este de Ucrania proviene de Rusia.
“Está claro que se trata de un sistema que fue transferido desde Rusia a las manos de los separatistas” prorrusos, afirmó Kerry en declaraciones a la cadena de televisión CNN.
“Sabemos con seguridad (…) que los ucranianos no tenían un sistema como ese en las inmediaciones en ese momento. Por lo tanto, esto señala obviamente a los separatistas”, sostuvo.
El principal responsable de la diplomacia estadounidense también calificó de “monstruosas” las imágenes del lugar donde cayó el avión y afirmó que los rebeldes estaban entorpeciendo la investigación y el traslado de los cuerpos de las 298 víctimas.
“Hay informaciones de soldados separatistas borrachos apilando cuerpos en camiones, quitando tanto cuerpos como pruebas del lugar”.
Los observadores internacionales aseguraron el domingo que los separatistas se habían llevado 169 cuerpos en un tren frigorífico a la ciudad de Torez, a unos 15 kilómetros del lugar.
Los líderes mundiales piden al presidente ruso, Vladimir Putin, que use su influencia para convencer a los rebeldes a que entreguen a las víctimas y a que permitan a los investigadores internacionales acceder al lugar del hecho.
Durante la entrevista con la NBC, Kerry también pidió de nuevo al líder ruso a dar un paso adelante y presionarlos.
“Está claro que Rusia apoya a los separatistas, suministra a los separatistas, anima a los separatistas, entrena a los separatistas. Y Rusia necesita dar un paso adelante y cambiar”.
Kerry añadió que Washington tenía “pruebas circunstanciales extraordinarias” sobre la participación de los separatistas en el siniestro.
“Hemos recogido las imágenes del lanzamiento (del misil). Conocemos la trayectoria”, dijo a la NBC. “Sabemos de dónde vino”, añadió.
“Fue exactamente en el momento en que el avión desapareció del radar. También sabemos, por la identificación de voz, que los separatistas estaban presumiendo de derribarlo”.