El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo este sábado a su homólogo ruso que Washington está “muy preocupado” respecto de las condiciones de acceso de los investigadores internacionales al lugar del accidente del avión malasio en Ucrania.
“Estados Unidos sigue muy preocupado por el hecho de que, por segunda jornada consecutiva, se ha negado un acceso adecuado de los investigadores internacionales y de la OSCE al sitio del accidente“, informó el Departamento de Estado sobre el diálogo telefónico entre Kerry y Serguei Lavrov.
Unas 48 horas después de la caída del avión, que volaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur con 298 personas a bordo, muy probablemente derribado por un misil, los rebeldes impedían el acceso al sitio a los inspectores internacionales y también a las autoridades ucranianas.
El jefe de la diplomacia norteamericana evocó igualmente la “preocupación” de Washington en relación a “informaciones según las cuales restos de víctimas y desechos del aparato fueron alterados o retirados de manera inapropiada del lugar” de la caída del Boeing 777 de Malaysia Airlines, cerca de la frontera rusa.
Kerry pidió a Moscú que tomara medidas inmediatas para “reducir las tensiones en Ucrania”, y en especial a contribuir a que los separatistas pro-rusos depongan las armas.
Más temprano, la cancillería rusa había asegurado en un comunicado que Kerry y Lavrov habían convenido en garantizar “sobre el terreno todas las condiciones necesarias para que el equipo de expertos internacionales” tenga acceso al sitio.
Ambos diplomáticos se pusieron también de acuerdo sobre la “necesidad de una investigación internacional imparcial, abierta e independiente”, según señala el comunicado ruso, que hace referencia a una discusión “franca y sin medias tintas” entre ambos jerarcas.