En una destacada ubicación, pero con una sensación algo amarga, las chilenas Nadja Horwitz y Carmina Malsch, tripulantes del yate “Santander”, se despidieron de la clase náutica 420 con un sexto lugar final en el Campeonato Mundial Youth ISAF (International Sailing Federation), que tuvo lugar en Tavira, Portugal, con participación de duplas de 27 países.

Las deportistas nacionales, de 18 y 16 años, respectivamente, resultaron en el 20º peldaño en la única prueba de la jornada de clausura, totalizando 56 puntos negativos en nueve regatas (un descarte), por lo que no pudieron remontar posiciones en la tabla general, en la que habían ocupado el podio durante los primeros cuatro días de competencia, cayendo el jueves a esa ubicación.

El trofeo máximo quedó en manos de las españolas Silvia Mas y Marta Davila (23 tantos), escoltadas por las israelíes Yahel Wallach y Stav Brokman (32) y las polacas Ewa Romaniuk y Katarzina Goralska (45). Las veleristas de la Cofradía Náutica del Pacífico, en tanto, fueron las mejores sudamericanas del certamen, muy por delante de las brasileñas Giuliana Tozzi y Marina Issler, que finalizaron en el 27° puesto.

“Navegamos con vientos de 8-12 nudos de intensidad. Tuvimos un día malo, con el peor resultado de esta semana. Nos habría gustado quedar más arriba, porque era nuestro último Mundial de 420 como dupla (Nadja cumple 19 años en marzo próximo, por lo que no podrá seguir en el torneo Youth), pero es muy difícil remontar tantos puestos en un solo recorrido. Es bueno ser las mejores sudamericanas, pero sentimos que el día de tropiezo (el jueves) nos costó demasiado caro”, señaló la timonel Horwitz.

“De todos modos nos llevamos muy buenos recuerdos y varios resultados importantes corriendo en este bote. Y aunque este año estuvimos dedicadas a probar otra embarcación (470), acá confirmamos que estamos cada vez más unidas como equipo”, agregó Malsch.

Las tripulantes de ‘Santander’ regresarán este lunes a Chile, por apenas una semana, definiendo su futuro náutico y preparando su próxima participación en el Campeonato Sudamericano de veleros 470.

El velero 420, tal como su nombre lo indica, es una embarcación de 4,20 metros de eslora, para dos tripulantes, que usa velas trapecio y spinnaker. Es considerado el barco trampolín para tripulaciones destacadas que quieren dar el salto a la clase olímpica 470, una de las más populares en todo el mundo.