Toni Kroos, uno de los jugadores con mayor proyección en el mundo del fútbol, se convirtió en el nuevo jugador del Real Madrid y ya gusta a todos por su estilo de juego y su precisión a la hora de apuntar con el balón.

Desde pequeño el centrocampista alemán dio luces de su gran destreza y elegante técnica. Para poder entrenar con normalidad en el instituto del Hansa Rostock, club por el que jugaba en las divisiones inferiores, sus profesores lo obligaban a jugar descalzo, para que sus compañeros tuviesen la posibilidad de quitarle el balón.

Según consignó Yahoo Deportes, “en clase de deportes, cuando tocaba jugar al fútbol, le obligábamos a jugar descalzo para que sus compañeros tuvieran alguna oportunidad. Y él aceptaba”, señaló la profesora en Panenka.

Cabe señalar que Toni Kroos logró perfeccionar su juego gracias a la constancia de su padre, Roland Kroos, un fanático del fútbol, quien desde el comienzo antepuso como proyecto de vida el dedicarse al balompié junto a su familia.