La fiscalía israelí inculpó este jueves a tres extremistas judíos por el secuestro y el asesinato de un joven palestino quemado vivo a principios de mes en Jerusalén, informó el ministerio de Justicia en un comunicado.

La identidad de los inculpados no ha sido divulgada. El comunicado sólo afirma que se trata de un hombre de 29 años, que reside en la colonia de Adam en Cisjordania y de dos menores de 16 años, miembros de su familia. Uno de ellos vive en Jerusalén y el otro en Beit Shemesh, una localidad situada al oeste de esta ciudad.

Los tres sujetos fueron inculpados por el secuestro y el asesinato de Mohamad Abu Jdeir, de 16 años.

Entre los otros cargos retenidos contra el adulto y uno de los menores figuran otro intento de secuestro de un niño palestino de siete años en el barrio de Beit Hanina de Jerusalén Este y una tentativa de incendio de dos coches de palestinos.

Dos de los inculpados también están acusados del incendio en junio de un comercio palestino en la localidad de Izmeh, un pueblo de Cisjordania colindante con Jerusalén, añade el comunicado.

El asesor jurídico del gobierno denunció en el comunicado “estos actos chocantes cometidos por racismo contra inocentes”.

Previo al asesinato del joven palestino, tres estudiantes israelíes fueron encontrados muertos tras ser secuestrados, en un hecho que Israel atribuyó al movimiento islamista palestino Hamas, que lo negó.

Estos asesinatos desencadenaron una nueva espiral de violencia israelo-palestina y el lanzamiento, el 8 de julio, de una ofensiva aérea de Israel contra la Franja de Gaza, controlada por Hamas.

En diez días de ofensiva han muerto al menos 231 palestinos. También falleció un israelí por el disparo de cohetes desde la Franja de Gaza.