El primer ministro de Malasia expresó su conmoción ante la posibilidad, no confirmada, de que el vuelo de Malaysia Airlines haya sido derribado por un misil en Ucrania, en momentos en que su país aún investiga la desaparición de un avión en marzo.
En una conferencia de prensa a primera hora del viernes (en Malasia), el primer ministro Najib Razak, vestido de negro, dijo que el mundo está “unido en el duelo” por el desastre. “Es un día trágico, en lo que ha sido un año trágico para Malasia”, comentó.
El primer ministro añadió que había enviado a Kiev un equipo de especialistas en respuesta al desastre y que Ucrania había accedido a establecer “un corredor humanitario hacia la zona del siniestro”.
Algunos familiares comenzaron a congregarse en la madrugada del viernes en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, la capital de Malasia, para apoyarse mutuamente en lo que será la agónica espera de noticias.
Una mujer, Akmar Mohd Noor, dijo que su hermana de 67 años era una de las 298 personas a bordo del vuelo MH17. Contó que acudió al aeropuerto tan pronto como vio la noticia en la televisión.
“Me había telefoneado justo antes de abordar el avión y me dijo ‘nos vemos pronto’”, relató entre sollozos.
La caída del avión es un gran revés para la aerolínea y para el gobierno malasio, que aún se afana por proveer respuestas a la misteriosa desaparición del vuelo MH370 el 8 de marzo pasado.
Respecto a los señalamientos que cuestionan por qué un avión de pasajeros estaba sobrevolando una zona de guerra –la nave se estrelló en el este de Ucrania, en una zona en combate con separatistas prorrusos–, Najib explicó que las autoridades aeronáuticas afirmaban que el paso era seguro.
Autoridades estadounidenses y ucranianas creen que el Boeing 777 de Malaysia Airlines que llevaba a 283 pasajeros y 15 tripulantes, fue derribado por un misil tierra-aire. Rusia, que apoya a los rebeldes, responsabilizó a Ucrania por el incidente.
En su conferencia de prensa, Najib consideró que es demasiado pronto para evaluar si el vuelo MH17 fue derribado por un misil.
Algunos familiares de los pasajeros en el aeropuerto de Kuala Lumpur expresaron su enojo porque aún no han recibido noticias de la aerolínea. “Llevamos cuatro horas aquí esperando. ¿Dónde está Malaysia Airlines?”, dijo un hombre chino, que no quiso dar su nombre, cuyos familiares estaban a bordo del avión siniestrado.