La selección de fútbol de Alemania fue la gran ganadora de Brasil 2014. De aquello no hay dudas. Las imágenes de Lahm levantando la Copa el pasado 13 de julio dan prueba de aquello.
Pero los germanos no sólo fueron los ‘reyes’ del Mundial en el plano netamente deportivo. De hecho, pese a ser los ‘verdugos’ de los anfitriones con una aplastante goleada de 7 a 1, de igual manera se convirtieron en los ‘regalones’ de los dueños de casa.
Lo anterior, básicamente por la contribución que tuvo la dirigencia del balompié ‘teutón’ con la pequeña localidad -en su mayoría indígena- de Santo André, ubicada a unos 600 kilómetros al sur de Salvador.
Y es que en aquel lugar la citada Federación decidió construir su propio complejo deportivo en la antesala de la cita planetaria, llamado como ‘Campo Bahía’, entre playas y reservas naturales según afirma BBC Mundo.
Así, un resort con 14 viviendas, canchas de fútbol iluminadas, piscinas y spa, entre otros lujos, se construyó en un terreno de 15.000 metros cuadrados con una inversión de US$40 millones (sin costo para el gobierno local). ¿Quienes lo atendían? Habitantes de Santo André.
El tema es que tras la cita planetaria ‘Campo Bahía’ comenzará a funcionar como un resort “sostenible” y “ecológico” abierto al público, lo que impulsará la economía local fundamentalmente gracias a la pesca y el surf.
Además, se conoció que los encargados de administrar la edificación serán los mismos empleados que estuvieron durante la Copa del Mundo. Todo un logro para Santo André, que cuenta con sólo 900 habitantes.
Finalmente, BBC informa de otro ‘gesto’ alemán en beneficio de Brasil: “El alcance del acuerdo de la DBF y el gobierno local también se extendió a la modernización de campos de fútbol, la creación de una academia y la renovación de un orfanato en el pueblo”, aseguró el medio.