Críticos a la hegemonía de Estados Unidos y Europa, los líderes emergentes del BRICS iniciaron el martes en Fortaleza su sexta cumbre con el objetivo de crear una nueva arquitectura financiera que contempla un banco de desarrollo propio y un millonario fondo de reservas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió personalmente y uno a uno, a los presidentes ruso, Vladimir Putin; chino, Xi Jinping, sudafricano, Jacob Zuma, y al primer ministro indio, Narendra Modi, en el centro de convenciones de esta ciudad del noreste brasileño.
La mandataria izquierdista afirmó que las nuevas instituciones financieras del BRICS “beneficiarán a los países emergentes y en desarrollo”.
Rousseff aseguró que el acuerdo que dejará disponibles las reservas internacionales de los cinco países para asistirse mutuamente en momentos de crisis “contribuirá” a reducir la volatilidad enfrentada por muchas economías emergentes, por ejemplo el año pasado, cuando Estados Unidos puso fin a su política de expansión monetaria.
Será “una especie de red de protección a los BRICS”, dijo poco antes de entrar a la reunión.
En privado, los mandatarios discutirán la creación del banco y los detalles del acuerdo de reservas, que constituyen una nueva arquitectura financiera para estas potencias emergentes que representan 20% del PIB mundial y 40% de su población.
UN BANCO A MEDIDA
El banco, destinado a financiar infraestructuras, deberá contar con un capital suscrito a partes iguales de 50.000 millones de dólares, de los cuales 10.000 millones serán en efectivo, explicaron fuentes del ministerio de Hacienda de Brasil.
Pero aún no hay acuerdo sobre cuál será la sede de esa institución (Moscú, Shanghai, Nueva Delhi y Johannesburgo eran candidatas), ya que hospedar al banco podría otorgar un beneficio adicional al país que resulte escogido. La decisión debe ser tomada por los presidentes, dijo el ministro sudafricano de Comercio Rob Davis.
Para el ministro de Comercio e Industria de Brasil, Mauro Borges, “el nuevo banco de desarrollo es clave para impulsar el crecimiento en los países del BRICS”, que ya no registran las astronómicas alzas de PIB de una década atrás. Y debe consagrarse a desarrollar la infraestructura que los cinco países necesitan para desarrollarse.
El acuerdo de reservas, inspirado en el fondo europeo de garantías, dispondrá de 100.000 millones de dólares provenientes de las respectivas reservas internacionales de cada país en caso de problemas en la balanza de pagos de uno de los miembros. China compromete 41.000 millones de dólares, India, Rusia y Brasil 18.000 millones cada uno y Sudáfrica 5.000 millones.
Ambos organismos ejercerán un papel paralelo al del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
En Fortaleza, los miembros del BRICS expresarán su protesta por el estancamiento de la reforma del FMI, que debe dar más poder a los emergentes.
En una entrevista a la agencia rusa Itar-Tass previo a la cumbre, el presidente ruso fustigó la “lentitud irracional” de esa reforma.
Fortaleza, que mantuvo el dispositivo militar de la Copa del Mundo que acaba de terminar en Brasil, amaneció acordonada por fuerzas de seguridad.
Un total de 6.400 militares custodian el evento en Fortaleza y desde el miércoles en Brasilia, donde los líderes de los BRICS se encontrarán con sus pares suramericanos.
BRICS TOMARÁN POSICIÓN SOBRE UCRANIA
Putin llega a la cumbre BRICS aislado en la escena internacional por la crisis de Ucrania, a raíz de la cual fue excluido del G8.
Kiev, Estados Unidos y Europa acusan a Moscú de armar y financiar a los separatistas prorrusos del este de Ucrania, que mantienen sangrientos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad ucranianas.
Antes de la reunión, la presidenta brasileña dijo que los miembros del BRICS se manifestarán sobre Ucrania.
Para el primer ministro indio se trata de su primera gran gira internacional. El líder nacionalista tuvo el lunes en Fortaleza su primera reunión bilateral con el chino Xi Jinping.
Ambos lados enfatizaron la necesidad de resolver sus diferendos de décadas en la frontera y la importancia de fortalecer los lazos económicos y diplomáticos, según un comunicado del gobierno indio.
El presidente chino aprovecha su gira latinoamericana para confirmar su interés en la región, en la que compite con Estados Unidos por la primacía comercial. El jueves lanzará en Brasilia un Foro China-América Latina con líderes de países latinoamericanos.