El papa emérito Benedicto XVI manifestó su felicidad ante la final del Mundial, puesto que la selección alemana está compuesta por jugadores de Baviera, estado natal del ex líder católico. En tanto, señaló que espera que Argentina se recupere pronto.
El secretario personal del papa emérito, arzobispo Georg Gänswein, aseguró que vio el duelo junto al resto de ayudantes de Benedicto XVI pero que el papa de 87 años, que prefiere la teología y la música de piano a los deportes, no estuvo presente.
“Prefirió irse a dormir”, explicó a la radio del Vaticano agregando que los ayudantes de Benedicto “apoyaban a Alemania”.
El secretario, además, fue preguntado si el ex pontífice germano se había alegrado de la victoria de Alemania. Al respecto, señaló que si bien sintió felicidad porque el equipo tiene algunos bávaros, manifestó también que “espera que los argentinos se recuperen rápido”.
Gänswein dijo que no sabía si Francisco había visto el duelo, aún así declaró que llamó para dar sus “condolencias” a su secretario, Fabian Pedacchio Leaniz, también argentino.
“Respondió en de una forma clara y convincente que me deseaba lo mejor tras el éxito de mi equipo”, añadió el arzobispo.
En tanto, el Vaticano no quiso comentar la reacción de Francisco.
Ante las bromas que surgieron a raíz de una supuesta rivalidad futbolística entre Benedicto XVI y Francisco en el Mundial, Gänswein señaló que “esta final ha demostrado que hay un buen entendimiento entre los dos papas”.