El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ve “imposible” asistir a la final del Mundial de fútbol en Río de Janeiro “dada la situación que prevalece hoy en Ucrania”, anunció la noche del sábado al domingo.
Poroshenko excluye así un eventual encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin en plena crisis entre ambos países. Kiev acusa a Moscú de apoyar la rebelión prorrusa en el este de Ucrania.
Las fuerzas ucranianas avanzan estos últimos días contra las plazas fuertes de los insurgentes de Donetsk y Lugansk, a pesar de los llamamientos de Europa y Rusia a favor de un alto el fuego. Los rebeldes, que disponen de armamento pesado y sobre todo lanzacohetes múltiples Grad, están decididos a defenderse.
“El presidente ucraniano Petro Poroshenko, como los demás jefes de Estado, recibió una invitación de la presidenta brasileña Dilma Rousseff para la ceremonia de clausura del Mundial de fútbol”, indicó un comunicado de su servicio de prensa.
“Sin embargo, dada la situación que prevalece hoy en Ucrania, el jefe del Estado estima que le resulta imposible asistir a la final del Mundial”, añadió.
Inicialmente, Poroshenko había aceptado la invitación de la presidenta Rousseff para asistir a la final entre Alemania y Argentina en el estadio Maracaná, donde estará presente el presidente ruso Vladimir Putin.
Las autoridades brasileñas ignoraban si ambos estadistas iban a mantener conversaciones bilaterales, pero sí iban a compartir mesa en un almuerzo, antes del partido, con la presidenta Rousseff y otros jefes de Estado, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel.
El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, declaró en Buenos Aires, donde se encuentra el presidente ruso, que se había preparado “un encuentro especial” entre ambos aunque “por supuesto es imposible descartar que se puedan reunir”.
Putin y Poroshenko se hablaron brevemente el mes pasado en Francia, en las conmemoraciones del Desembarco de Normandía, la primera vez que coincidían desde la elección del dirigente ucraniano prooccidental en mayo.