La policía egipcia dio a conocer la detención del conductor de un minibús, quien es sospechoso de violar a una turista rusa en la estación balnearia de Sharm el Sheij.

Según fuentes policiales, el conductor engañó al esposo de la turista, lo hizo bajar del minibus y luego aceleró, llevándose a la mujer a la cual habría violado más tarde.

Esta agresión se produjo en una zona costera del mar Rojo donde -debido a las acusaciones de violación- dos hoteles han permanecido cerrados durante un tiempo, por orden del ministerio de Turismo.

Mientras tanto en El Cairo, la policía detuvo a otro uniformado por haber manoseado a una tunecina en el aeropuerto.

El gobierno egipcio se ha propuesto luchar contra la violencia, que se ha convertido en una plaga en el país, donde muchas mujeres se quejan de haber sufrido agresiones o acoso.

Egipto adoptó en junio su primera legislación que castiga el acoso sexual con una serie de sanciones que van del pago de una multa al cumplimiento de una pena de prisión.