“La marcha de las putas” reunió a cientos de personas este sábado en Bogotá, en una iniciativa que sus organizadores calificaron como una forma de “pedagogía urbana” para denunciar la violencia contra las mujeres, constató la AFP.
“Hay que quitarle el poder a la palabra ‘puta’. En cambio, hay que empoderar a las mujeres para tener una sociedad libre”, explicó Mar Candela, una de las organizadoras de la manifestación para denunciar agresiones sexuales y comportamientos que culpabilizan a las víctimas.
Muchos hombres y mujeres desafiaron el cielo encapotado de la capital colombiana y marcharon con los pechos desnudos luciendo consignas como “No a la violencia” o “En mi cuerpo mando yo” escritas sobre la piel.
“Puta o no, no es no”, señalaba una de las pancartas levantada por un grupo de manifestantes que se reunieron a las afueras del Parque Nacional de Bogotá.
Según Iska Lozano, una universitaria de 22 años, el objetivo de la marcha es evidenciar el problema de la violencia, que muchas veces parte de una “amenaza camuflada de piropo” en la calle.
“No hay ningún motivo que justifique la violencia”, señaló.
Algunos hombres marcharon con faldas y con el cuerpo pintado con patrones geométricos para solidarizarse con las agresiones que sufren las mujeres en Colombia, donde se registran anualmente 44 agresiones sexuales cada 100.000 habitantes.
“Yo me pongo la falda para poder ponerme en los zapatos de las mujeres, pienso que es necesario ‘desempoderarnos’ como hombres para que seamos iguales”, dijo a la AFP José Manuel Hernández, uno de los activistas del colectivo Hombres y Masculinidades.