El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció este sábado un nuevo plan para fomentar la competitividad que “pretende movilizar una inversión total de 6.300 millones de euros” procedentes del sector público y una bajada de los impuestos a las empresas, al 25%.
En cambio, descartó aumentar de nuevo el IVA, pese a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.
“El próximo viernes, el gobierno presentará un plan de medidas para el crecimiento de la competitividad y la eficiencia”, dijo el presidente del Ejecutivo español en el Círculo de Economía de Sitges, en presencia del vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, y el primer ministro italiano, Enrico Letta.
“El plan pretende movilizar una inversión total de 6.300 millones, de los cuales unos 2.670 millones provendrían de la iniciativa privada y 3.630 millones del sector público”, precisó.
También anunció una reducción de impuestos a las empresas, como preconizaba el FMI, que pasará del 30% al 25%.
En cuanto al IVA, en principio “no se va a tocar en la reforma fiscal que aprobaremos en el mes de junio”, aseguró.
En su informe mensual sobre España publicado el martes, el FMI afirmó que habría que “aumentar los ingresos procedentes de los impuestos indirectos” y reducir “gradualmente” los tipos reducidos del IVA.
Azotada doblemente en 2008 por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera internacional, España empezó a salir en 2013 tímidamente de su segunda recesión en cinco años, aunque cuenta con una de las tasas de desempleo m´s altas de los países industrializados, con uno de cada cuatro efectivos en el paro.