La policía regional catalana detuvo el jueves a 23 personas en la cuarta noche de disturbios consecutiva en Barcelona por el desalojo de la popular casa “okupa” de Can Vies.
Si bien el ayuntamiento y las entidades ciudadanas retomaron el miércoles las negociaciones para rebajar la tensión y buscar una solución al conflicto, la manifestación de protesta convocada por la noche derivó en nuevos disturbios.
La marcha transcurrió sin incidencias durante la mayor parte del recorrido pero, una vez los organizadores la desconvocaron, un “grupo reducido de personas” empezó a destrozar de nuevo mobiliario público y quemar contenedores e incluso una entidad bancaria, informó un portavoz de la policía.
Los agentes cargaron contra este reducido grupo y detuvieron a 23 personas, lo que eleva el balance a 61 arrestos desde que se iniciaron los disturbios el pasado lunes, añadió esta fuente.
Ocupado desde 1997, el inmueble propiedad de TMB, la empresa pública que gestiona el metro de Barcelona, se convirtió en un popular centro social del barrio de Sants.
En 2006, TMB reclamó el inmueble para derrumbarlo y mejorar la urbanización del entorno, por donde circulan varias líneas de metro y ferrocarril así como la de alta velocidad.
Tras tres noches de altercados y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, apoyados por algunos vecinos de la zona, el ayuntamiento y los representantes de Can Vies se reunieron el miércoles para negociar.
Desde el consistorio exigen el fin de la violencia como condición previa a la negociación mientras que los “okupas” reclaman la dimisión del alcalde de Barcelona Xavier Trias y que se detenga la demolición del edificio.