Mujer joven busca “hombre maduro” para ayudarle “con los gastos de la vida cotidiana”. Inscrita en el portal Sugardaddy.fr, que está siendo investigado por la justicia francesa, Isabelle, de 32 años, recibió rápidamente numerosas ofertas de dinero a cambio de sexo.

Presentado como un servicio “de anuncios de contactos y de diálogo entre personas mayores de 18 años”, la web sugardaddy.fr propone poner en contacto a chicas jóvenes que “quieren ser mimadas” con hombres maduros y “ricos”.

La justicia francesa ha abierto una investigación preliminar por “proxenetismo en banda organizada”, tras una demanda de la asociación Equipos de acción contra el proxenetismo (EACP) a principios de abril.

Isabelle conoce la reputación de la web y se inscribió “de prueba” durante unos días. Preguntada por la AFP, admite querer conocer a “un hombre con ciertos ingresos” pero para una “relación duradera”.

“Sé lo que quiero y lo que no haré”, responde, cuando se le pregunta por las contrapartidas que podrían pedirle. Algunas mujeres inscritas “van más allá del simple acompañamiento a un restaurante”, admite, pero espera “coincidir con alguien bien, sin ir más allá”.

Pero de la decena de mensajes ya recibidos, “buscan más bien sexo”, dice. Y algunos proponen claramente una retribución, como el gerente de una empresa de informática que le ofrece 1.000 euros mensuales por una visita semanal “durante la tarde”.

- ‘Placeres golfos’ contra ‘placer material’ -

Otras jóvenes anuncian claramente su búsqueda de “un hombre con dinero” que les “haga regalos”. Una propone así “muchos placeres golfos a cambio de placer material”.

“Esta web está tomando cada vez más importancia”, denuncia Elda Carly, presidenta de EACP. “Queremos decir que no es neutro dejarse llevar en ese bonito espejismo que consiste en ganar dinero con su cuerpo”.

“Banaliza la venta de su cuerpo. Resulta más fácil inscribirse que ponerse en una esquina”, acusa. “También es más liberador para los clientes”.

Creado en 2010, sugardaddy.fr reivindica unos 150.000 inscritos. No es el único que propone encuentros entre hombres maduros y chicas jóvenes (y a veces chicos). La web estadounidense seekingarrangement.com existe desde hace unos meses en Francia y pone en contacto a gente que “busca relaciones mutuamente ventajosas”.

Pero una web extranjera es más complicada de denunciar. Sobre todo dado que internet “sigue siendo un terreno desconocido para la fiscalía, que procesa muy pocas infracciones realizadas en la web”, estima Henri de Beauregard, abogado de EACP. Es sin embargo “un terreno de juego para los proxenetas”.

EACP ya ha demandado y logrado el cierre de varios portales de internet de “acompañamiento”, explica, pero “al día siguiente abre otra, a menudo en el extranjero”.

“Si hay una condena o un procedimiento judicial contra sugardaddy.fr, puede que disuada a algunos clientes o a creadores de portales similares”, espera el abogado.

La prostitución está autorizada en Francia pero el proxenetismo está prohibido.

“La definición del proxenetismo es amplia”, explica de Beauregard: es “el hecho de hacer de intermediario entre una propuesta de prestación sexual y la compra de un servicio sexual”, “de ganar dinero en base a una prestación sexual” y de “facilitar el ejercicio de la prostitución de otra persona”.

Según el abogado, parte de la mujeres inscritas son “profesionales”.

Una joven contactada por la AFP que pidió el anonimato admitió ser una chica de compañía rumana y ganar “un poco de dinero” con el portal.

Vincent Veyrat-Masson, confundador de Phoenix Corp, que incluye una treintena de portales de contacto especializados incluido sugardaddy.fr, niega estas acusaciones: “nuestra línea editorial se limita ingenuamente en proponer lo contrario que uno de nuestros portales, ‘Contactos Cougar’, destinado a encuentros con mujeres maduras, ofreciendo esta vez conocer a hombre maduros”.