El ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, reconoció este viernes que no tiene pruebas contra el actual mandatario, Juan Manuel Santos, luego de haber dicho que en 2010 su campaña recibió dos millones de dólares de narcotraficantes.
“Manifiesto que no he recibido información contra la persona del presidente de la República, pero sí serias y graves informaciones contra su campaña”, señaló Uribe a la salida de la procuraduría -encargada de vigilar a los funcionarios-, donde rindió declaraciones.
Antes de la primera vuelta presidencial, que tuvo lugar el domingo pasado, Uribe, el mayor opositor de Santos, señaló a la prensa que la campaña del actual mandatario para el período presidencial 2010-2014 había recibido dos millones de dólares del publicista venezolano Juan José Rendón, provenientes de narcotraficantes.
Uribe se negó a presentar las pruebas de estas acusaciones ante la fiscalía que lo había citado para ampliar la información, alegando falta de garantías. Santos afirmó entonces que la inasistencia del opositor demostraba que en realidad no tenía pruebas en su contra.
El ex mandatario, que apoya al candidato opositor Óscar Iván Zuluaga, aseguró este viernes a la prensa que debía predominar el “respeto a las instituciones” sobre su “interés electoral inmediato”, y por eso hacía el reconocimiento público.
Santos, con un ajustado 38% de intención de voto frente a un 37% de Zuluaga para la segunda vuelta según la más reciente encuesta de Cifras y Conceptos, tiene como principal lema de campaña el fin del acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 50 años de antigüedad.
Los diálogos de paz, que se adelantan en La Habana desde noviembre de 2012 con ese grupo armado que cuenta con cerca de 8.000 combatientes, son la razón principal de la oposición de Uribe (2002-2010) a Santos, su ex ministro de Defensa.
El presidente, quien obtuvo 25,7% de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, se enfrentará en las urnas el próximo 15 de junio con Zuluaga, que sacó un 29,3% de los sufragios el pasado domingo.