La Unión Europea anunció el jueves que prolongará hasta el 1 de junio de 2015 las sanciones contra Siria, que comprenden sobre todo el embargo contra el petróleo y la congelación de los haberes de personalidades cercanas al régimen Bashar al Asad.
La decisión fue publicada el jueves en el Boletín Oficial de la UE.
Estas medidas afectan en la actualidad a 179 personas y 53 entidades, entre ellas empresas o administraciones que no podrán conseguir tampoco visados.
Entre estas administraciones figura el Banco Central sirio, informa el Consejo de Europa en un comunicado de la UE que retiró a dos personas y a una entidad (el Syria International Islamic Bank) de su lista negra anterior.
La UE también prohíbe a sus ciudadanos comprar armas a Siria, transportarlas a terceros países o garantizar dichos transportes. El fin es privar al régimen de eventuales fuentes de financiación.
La prolongación de sanciones se produce en vísperas de la elección presidencial en Siria que se realizarán pese a la guerra, el 3 de junio, y que han sido consideradas de “farsa” por los occidentales, en los que el presidente Bashar al Asad tiene asegurada la reelección.