Nuevos antecedentes surgieron en el caso de presuntas adopciones irregulares que tienen como principal sospechoso al sacerdote Gerardo Joannon, suspendido de sus funciones eclesiásticas tras ser vinculado por un reportaje periodístico que sacó a la luz la denuncia.

Se trata de la investigación que inició el 34 Juzgado del Crimen de Santiago, en paralelo a la indagatoria que instruye la fiscal Ericka Vargas, quien le tomó declaración a Joannon ayer miércoles en calidad de imputado.

La titular de este tribunal, Claudia Salgado, abrió un proceso por presuntas infracciones a la ley de adopciones en las que estaría involucrado el clérigo. Según las fuentes consultadas por Radio Bío Bío, la magistrada investiga doce denuncias de personas de entre 30 y 40 años de edad, quienes dudan sobre la legitimidad de sus padres.

Recordemos que este Juzgado es el último perteneciente al antiguo sistema judicial que se mantiene operativo para tomar causas que datan de antes de la reforma que implementó los Tribunales de Juicio Oral en Lo Penal. Y en el caso de las adopciones irregulares, según las acusaciones éstas habrían ocurrido entre las décadas de los 70 y 80.

Joannon, sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones, declaró el miércoles por espacio de tres horas ante Ericka Vargas. Sin embargo, no se le han formulado cargos por el momento.

El sacerdote atestiguó en el marco de la investigación que realiza la Fiscalía sobre bebés recién nacidos en clínicas privadas que presuntamente fueron declarados falsamente muertos y entregados en adopción, de acuerdo a una investigación de Ciper Chile.

Según el abogado Cristián Letelier, quien se reunió por cerca de dos horas con la jueza Salgado, se están indagando además casos registrados en hospitales públicos y que no involucrarían a Gerardo Joannon. Por lo anterior, el jurista pidió al tribunal que tramite una solicitud de incompetencia al Ministerio Público, para que la fiscalía cese en su investigación.

En este marco, no se descarta que el religioso sea interrogado por la magistrada, aunque no hay una fecha determinada.

Recordemos que el cura de 77 años fue identificado en el reportaje de Ciper Chile como el ‘vínculo’ entre padres de jóvenes adolescentes embarazadas y médicos, quienes se habrían coludido para dar por fallecido al bebé y entregarlo en adopción a espaldas de sus progenitores.

Joannon admitió haber colaborado con las adopciones para evitar que las embarazadas practicaran un aborto, pero negó tener conocimiento sobre el engaño a los padres biológicos ni que los niños fueran declarados muertos.

La Congregación del cura decidió el 15 de abril pasado suspenderlo de sus funciones eclesiásticas en una parroquia de Santiago, mientras realiza una investigación del caso.