Los precios de los alimentos en el mundo volvieron a subir por primera vez en casi dos años como consecuencia, entre otros factores, de la disparada de los precios en Ucrania, indicó el jueves el Banco Mundial (BM).
Entre enero y abril los precios internacionales aumentaron 4%, compensando su caída de 3% registrada en los tres meses precedentes, escribe el BM en su informe trimestral.
Particularmente sensible fue el alza de los precios del trigo (+18%), del azúcar (+13%) y del maíz (+12%).
Este incremento pone fin a la “sostenida” caída observada desde la cima de agosto de 2012, según el documento, que señala sin embargo que el nivel de los precios de los alimentos en abril seguía siendo un 2% inferior al registrado un año antes.
“El aumento de la incertidumbre climática y de la demanda de importaciones y, en menor medida, la incertidumbre sobre la evolución de los acontecimientos en Ucrania, explican en buena medida el aumento de los precios”, señala el BM.
En medio de una profunda crisis política y económica, Ucrania, tercer exportador mundial de maíz y sexto de trigo, registra los incrementos más espectaculares.
Entre enero y abril, el precio del maíz subió 73% en Ucrania, y el del trigo, 37%.
El Banco Mundial también manifestó preocupación por la “sequía” que afecta a los regiones productoras de alimentos en Estados Unidos.
No obstante, el aumento fue mitigado por la fuerte caída de los precios del trigo en Argentina (-38%), de los del maíz en Mozambique (-41%) y los del sorgo en Etiopía (-43%) durante ese trimestre.
En el mismo período los precios internacionales del arroz se redujeron 12%, observa el BM.
“Durante los próximos meses debemos vigilar de cerca estos precios para asegurarnos de que nuevas alzas no ejerzan más presiones sobre los más desfavorecidos”, indica Ana Revenga, quien ejerce una de las vicepresidencias del BM.
En algunos países que viven períodos de cierta tensión económica, el aumento de los precios de los alimentos se hizo sentir. En Argentina, el precio de la harina aumentó 70% entre abril de 2013 y el mismo mes de este año.
El informe constituye una nueva señal de que la tendencia en los precios de los alimentos puede estar cambiando, una preocupación ya expresada por las Naciones Unidas que en abril observaron el mismo movimiento de alza.
El relator de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, señaló que podría venir un período de “precios de alimentos altos y volátiles” y protestas por estas razones.
En 2007 y 2008 la disparada de precios provocó “decenas” de protestas por hambre desde la India a Camerún, pasando por Haití, recordó el BM en su informe.
Según el BM, desde 2007, se produjeron 51 protestas de este tipo en el mundo en 37 países distintos, en general disparadas por un salto en los precios.
“Los shocks por los precios de los alimentos dan origen a conflictos, los atizan y fomentan la inestabilidad política”, advirtió el organismo.